El Rayo Vallecano cerró la plantilla en este mercado de fichajes con seis incorporaciones de mucho nivel, la más destacada la de James Rodríguez. El colombiano llega a Vallecas como la piedra angular del proyecto de Íñigo Pérez, quien deberá alinearlos a todos. Con mucho trabajo por delante, el entrenador cuenta actualmente únicamente con dos puntas. Raúl de Tomás y Sergio Camello son los encargados en la faceta goleadora que a partir de este fin de semana podrán contar con un nuevo socio de categoría.
La situación en Vallecas
El equipo de la franja visita en esta jornada al RCD Stadium, escenario donde podría debutar el jugador cafetero. En Cornellà se podrá ver esos primeros destellos donde todas las miradas estarán muy pendientes de James. En la previa de la visita del FC Barcelona ya se le vio hacer ejercicios de calentamiento, intentando ponerse a tono tras varios meses parado. El movimiento del Rayo Vallecano en el mercado de fichajes fue de los más ágiles e inteligentes para traerlo gratis ante la sorpresa de sus competidores. El jugador se mostró ilusionado con ese reto y no dudó en aceptar la propuesta para regresar a España.
Este ya conoce a sus nuevos compañeros y esas conexiones pueden ser determinantes para los objetivos del equipo. Sin embargo, para cumplirlos, el grupo debe trabajar unido y en el vestuario lleva tiempo un clima incierto con uno de sus jugadores. El futbolista en cuestión, que ha mantenido en pie de guerra a la dirección deportiva, es un viejo conocido como Raúl de Tomás. El delantero tenía el deseo de cambiar de aires, como la cúpula más cercana al presidente que lo querían fuera.
Martín Presa quería a otro
La aparición de James Rodríguez en el mercado de fichajes provocó un escenario optimista para el Rayo Vallecano. Los hombres de confianza de Martín Presa entendían que de haberse completado la operación del colombiano, a pesar del esfuerzo, podrían atar a un nuevo delantero con la carta de libertad y ahorrarse el coste de traspaso. Se relacionaron varios nombres como el de Memphis Depay para tratar de sustituirlo por Raúl de Tomás. Se presionó con su salida y se le puso en el mercado de fichajes en búsqueda de un equipo.
Esa opción tomó fuerza en el último día del mercado de fichajes. En una jornada que prometía emociones fuertes, la primera oferta por el delantero procedía de Grecia, más concretamente del AEK Atenas. Los helenos pedían una cesión con opción de compra tasada en cuatro millones de euros. Esa primera propuesta quedó descartada y se esperaba una segunda, algo más alta para sacarle más rendimiento a la operación.
La relación está rota
Aunque las negociaciones cambiaron de la noche a la mañana. Vencido el plazo del mercado de fichajes, el presidente del Rayo Vallecano habló en los micrófonos del Partidazo de Cope.
Martín Presa aseguraba que su delantero, “es un gran jugador, pero el Rayo Vallecano no va a regalar ningún activo. Todos sabemos el jugador que es y el que le quiera, tiene que pagar lo que vale". Raúl de Tomás se quedaba en Vallecas con un contrato en vigor hasta 2027. A sus 29 años y con un valor de mercado que ronda los dos millones, este no se mueve de Madrid.
Jugador y club han decidido que las condiciones planteadas por el AEK no convencen a las partes. Hay divorcio en Vallecas, donde su relación puede seguir enfriándose. Sin embargo, Íñigo Pérez podrá seguir contando con el futbolista durante este curso.
