Uno de los grandes artífices de las primeras grandes noticias en este siglo para el Sevilla FC ha sido Pep Martí. Desde su llegada en el mercado de fichajes de 2003, el mallorquín se consolidó como uno de los jugadores más importantes en la disciplina sevillista. Títulos y clasificaciones europeas adornan su palmarés en Nervión. Ahora, dieciséis años después de su marcha a la Real Sociedad de Fútbol, el que fuese centrocampista ha hablado de los motivos de su salida y la relación con, el que en aquel momento era el técnico, Manolo Jiménez.
Los números de Martí en Nervión
Tras su llegada procedente del CD Tenerife en el verano de 2003, Pep Martí pronto dio buenas noticias a los aficionados del Sevilla FC. El futbolista, que contaba con regularidad para Joaquín Caparrós, fue uno de los artífices de la vuelta a las competiciones europeas del conjunto andaluz. En los años posteriores, una Copa del Rey, dos Copas de la UEFA, una Supercopa de España y una Supercopa de Europa fueron los títulos que logró con los sevillistas. Su bagaje, 201 partidos entre todas las competiciones, seis goles y tres asistencias. En la campaña 2007-2008, puso rumbo en el mercado de fichajes invernal a la Real Sociedad, para marcharse de forma definitiva al RCD Mallorca unos meses después. Ahora, el mallorquín ha contado los motivos de su salida.
Problemas con el técnico del Sevilla FC
En una entrevista para Relevo, Pep Martí ha contado los motivos de su marcha del conjunto sevillista. La falta de protagonismo y discrepancias con Manolo Jiménez fueron las noticias principales de su salida del Sevilla FC a la Real Sociedad:
«Badiola contactó conmigo a través de mi representante y nos dijo que quería que jugara en la Real. Claro, mi representante le dijo: ‘Mira, olvídate. Está jugando en la Champions, así que olvídate’. En Sevilla habíamos acabado de cambiar de entrenador y yo tuve unos episodios… No me gusta hablar mal de nadie porque no lo he hecho nunca en el mundo del fútbol, pero sí que es verdad que tuve una serie de diferencias, sin entenderlas y sin explicármelas por parte de Manolo Jiménez. Diferencias como que iba a ser titular y no me convocaba, que iba a jugar de lateral izquierdo porque le tenía que hacer el favor, y me dejaba en el banquillo. Yo, al principio, no le daba importancia».
«Pero en el último partido de Navidades, en el cual tenía que ser titular ante el Racing porque Manolo me lo había comunicado, no solo no salí de titular, sino que en el minuto 95 decidió sacarme al campo. Salí y cuando sacó el portero, pitó el final. Sacar al capitán del equipo diez segundos al campo, pues tampoco es que fuera de lo más agradable. En ese mismo momento, evidentemente, yo me calenté bastante y hablé con José María Del Nido y le dije: ‘José María, me voy. Ya puedes buscarme sitio que me voy. Yo aquí no aguanto más’. José María, que era un poco su ojito derecho, me dijo: ‘Pep, tú no te vas a ningún sitio’. Bueno, y ahí se quedó la cosa».
Bilbao, como punto de inflexión
En vísperas del mercado de fichajes invernal, la Real Sociedad ya se había interesado por el futbolista del Sevilla FC, que recibió las noticias tras volver a no contar para Manolo Jiménez en Bilbao: «Te puedo decir que me ofreció – el presidente de la Real – el triple de lo que ganaba en Sevilla por seis meses y le dije que no porque estaba jugando en la Champions. Tenía 33 años e, independientemente de que tenía una situación incómoda en la plantilla porque parecía que el míster no contaba conmigo, estaba en Champions. Fui a hablar con él y me dijo que no, que no había ningún inconveniente, que simplemente eran decisiones que él tomaba».
«Nos fuimos a jugar un partido contra el Athletic Club. En el partido anterior me dijo que me desconvocaba porque necesitaba que jugara en Bilbao. Fuimos allí y no jugué ni un minuto. Le dije a mi representante: ‘Acepta la oferta porque aquí me voy a morir de asco durante los seis meses que faltan'».
Salida del Sevilla FC a nivel personal
Las noticias negativas a nivel profesional en el Sevilla FC también afectaron a Pep Martí en el plano personal: «Es verdad que mi mujer en aquel momento me dijo: ‘Aquí no estás bien. Llegas a casa enfadado, de mal humor y lo pagas con el niño’… Unido todo a una oferta irrechazable, tanto económica como deportivamente, porque hay que decir las cosas claras, no vamos a hablar con hipocresía, no solo fue por un aspecto deportivo. Y es la realidad. El que lo quiera reconocer, lo reconoce y yo no tengo ningún pudor en hacerlo, porque es la realidad. Entonces al final decidí dar el paso. Del Nido aceptó una serie de condiciones que en principio podían ser positivas también para el Sevilla».