Según la Biripedia, que es la enciclopedia que consultan los periodistas deportivos de los medios nacionales para saber de qué no tienen que hablar de ninguna de las maneras, el ciudadano conocido por el nombre completo de Luis Medina Cantalejo nació en Tomares (Sevilla) el 1 de marzo de 1964, un dato que deja meridianamente claro el por qué, en toda su historia, el Sevilla Fútbol Club no ganó más que una Liga hasta esa fecha.
Ya siendo Medina Cantalejo árbitro en activo en Primera División, entre los años 1998 y 2009, es justo cuando nuestro equipo despunta y comienza su triunfal andadura como rey de Europa. Su último partido fue la final de la Copa del Rey de aquel año, 2009, una final a la que el Sevilla Fútbol Club no pudo llegar, y mira que él ya lo tenía todo atado y bien atado, porque a alguien no se le ocurrió mejor feliz idea que tocarle las narices a un león… Ya jubilado, y con más tiempo libre, Medina movió todos los hilos necesarios para que el año siguiente, 2010, ganáramos el trofeo frente al Atlético de Madrid.
Para conocer mejor al personaje y su capacidad de influencia, no hace falta más que echar un somero vistazo a la historia más reciente. Así, podemos comprobar que, apenas un mes después de su nacimiento, el grupo británico The Beatles ocupa, en un caso único, las primeras cinco posiciones en la lista estadounidense de los Billboard, que son como Los 40 Principales pero sin necesidad de sufrir a Melendi. Desde entonces, y gracias a sus gestiones, Medina recibe el sobrenombre de “El quinto Beatle”.
La noche del 24 al 25 de mayo, un partido entre Perú y Argentina, y tras una decisión arbitral un tanto polémica, finaliza con 319 muertos y 500 heridos. A pesar de no haber cumplido todavía los tres meses de edad, ahí ya se plantea Medina que habría que inventar el VAR.
Y dos días más tarde, para dejar claras sus intenciones y querencias futuras, consigue que el Real Madrid pierda la final de la Copa de Europa contra el Inter de Milán por tres a uno. Alfredo Di Stéfano, del disgusto, abandona definitivamente el fútbol en activo esa misma temporada.
Un mes después, en concreto, el 21 de junio, España gana frente a Rusia la primera Eurocopa de su historia. ¿Casualidad? No lo creo…
Tras las vacaciones de verano de ese 1964, Medina consigue que Malta se independice de Reino Unido, paso previo fundamental para que España pueda ganarles 12 a 1 y clasificarse así para la Eurocopa de 1984. Medina, barriendo para casa, consigue que dicho histórico partido se celebre en el Benito Villamarín y poder tenerlo perfectamente controlado.
Y todo eso solamente el año en que nació. Necesitaríamos cuatro o cinco Colinas para poder anotar todo lo que Medina ha hecho por el fútbol desde su privilegiada posición, claramente partidista e interesada.
Por terminar con un último apunte, y centrándonos en nuestros días, no es de extrañar que el equipo de al fondo a la derecha de la Palmera ocupe el lugar que ocupa actualmente en la clasificación. Después de años y años imitando a un ascensor, si no es con ayuda externa… Justo el mismo año en que Medina Cantalejo es nombrado presidente del Comité Técnico de Árbitros de la RFEF… Repito la pregunta: ¿casualidad? Repito la respuesta: no lo creo.
Y es que, lo que no haga Medina por su tierra natal no lo hace nadie. Tanto es así que tiene toda la pinta de haberse extralimitado con su labor de buen samaritano pues, según cuentan las crónicas deportivas locales, el pasado domingo la Policía acudió a su domicilio. Y si la policía va a tu casa un domingo por la noche, algo habrás hecho…