El estadio Ramón Sánchez-Pizjuán celebró el fin de la incertidumbre. Con una solvente victoria frente al Mallorca los pupilos de Quique Sánchez Flores afianzan virtualmente su permanencia. Se materializa la mejor de las noticias para un Sevilla FC que comenzaba desastrosamente esta temporada. Con números europeos el preparador madrileño consolida su equipo en la mitad de la tabla y escala posiciones hacia ese décimo puesto que parece un objetivo personal. La tercera victoria consecutiva para los rojiblancos permite disfrutar a su parroquia en este abril casi perfecto. Y con el derbi a la vuelta de la esquina. Casi nada.
Un plan que no varía
De todos es sabido que Quique Sánchez Flores parte de un once de su confianza. Una alineación que apenas modifica, salvo necesidad ineludible. La baja de Kike Salas, intocable en la zaga para el madrileño, obligaba a alterar los planes. El foco de las noticias se centraba en el sustituto del canterano en la titularidad de la defensa del Sevilla FC. Hubo pocas sorpresas y Nemanja Gudelj volvía al puesto en la zaga desde el que conquistó una Europa League. El conjunto hispalense volvía a alinear una defensa de cinco con un medio de campo de contención para recibir al flamante finalista de la Copa del Rey. Un concepto que le ha dado muchos puntos esta temporada a los andaluces.
Por ello la primera parte de los rojiblancos no sorprendió a nadie. Dos equipos más enfocados en defender que atacar apenas dieron juego. Las llegadas con peligro se definían por errores no forzados. Pudieron ambos conjuntos adelantarse en el luminoso. Pero Ramos bajo los palos, y la falta de acierto de Isaac Romero ante el gol abortaron sendas ocasiones. Los equipos se iban al descanso con la sensación de un partido dominado, y sin demasiado peligro en las áreas. La grada, sin embargo, esperaba mejores noticias del Sevilla FC en la segunda parte. Una afición como la de Nervión no merecía un encuentro tan aburrido de los suyos.
Suso revuelve el avispero
Parece que Quique Sánchez Flores tomó nota de la demanda de su afición. O que se desmelenó, dando entrada a Suso Fernández. Un pelotero que cambió radicalmente la cara del encuentro. Las mejores noticias del Sevilla FC llegaron desde sus botas. Desde la reanudación los hispalenses consolidaron su dominio de la posesión, generando combinaciones ofensivas. El peligro se olía en el área del Mallorca, que recompuso sus filas para defender el punto en liza. Grave error de los de Javier Aguirre, que sufrían el acoso de los rojiblancos. Fue el de siempre, un En-Nesyri que está sembrado, quien de un testarazo contundente derribó el muro isleño. Jugada combinativa de los andaluces que el marroquí mandaba a la red. Delirio en Nervión, que sentía que el partido ya no se escapaba.
No obstante el conjunto granota trató de responder al tanto andaluz. Javier Aguirre preparaba un cambio de piezas cuando de nuevo En-Nesyri asistía a un Isaac Romero peleado con el gol, que por fin veía puerta. El segundo tanto ponía la guinda en las filas hispalenses y terminaba de derruir la defensa mallorquina. Lástima que en el 94, con el conjunto andaluz pensando ya en el próximo partido, una falta cabeceada por Prats se colara en el marco de Nyland. Gol del honor para los isleños aprovechando la pasividad de la zaga hispalense. De nuevo un gol recibido en los últimos suspiros del encuentro que a buen seguro llevará aparejado un rapapolvo de Quique Sánchez Flores. Pero no había tiempo para más y los tres puntos se quedaron en casa. La tranquilidad de los suyos es la mejor de las noticias previa a un derbi que puede ser una prueba de fuego para este Sevilla FC.
La figura de Quique Sánchez Flores se agiganta
Ladran, luego cabalgamos, podría decir el preparador madrileño. Pues a pesar de la enorme carga crítica que su persona arrastra, y las innumerables noticias acerca de qué entrenador tomará su relevo en el Sevilla FC, los números lo avalan. Y de qué manera. Sigue sumando estadísticas ganadoras. Su proyección en 38 partidos supera los 60 puntos. Está a tres puntos del décimo clasificado. Un puesto que otrora se antojaba como imposible. Y a once puntos de Europa, que marca el Betis, justamente el próximo rival. Si Quique hubiera dispuesto de los 8 partidos que dirigió el inefable Diego Alonso el conjunto hispalense podría tener entre 10 y 12 puntos más. Estaría peleando por clasificar por competición Europea. Cuánto habrá costado ese error de Víctor Orta solo lo sabe él. Y ahora se debate entre mantener al artífice de la remontada o volver a jugar a la ruleta rusa con un equipo centenario.
Y en estas llega el derbi sevillano. Buenas noticias para un Sevilla FC que podría coronar su mes de feria pintándole la cara al eterno rival. Sin tener que mirar por debajo en la tabla clasificatoria se vive mejor y Quique Sánchez Flores lo sabe, animándose a soltar la correa de los jugones. Suso fue el primero. Con un Nyland en números de portero Top y los delanteros con el colmillo afilado, todo es más fácil. Hasta con bajas en el conjunto. Todos tratan de sumarse a un barco que empieza a enfilar cotas más altas. Los números no mienten. En una semana, verdiblancos y sevillistas se verán las caras en un encuentro de máxima rivalidad. Toda Sevilla contendrá la respiración. Pero Sánchez Flores sonríe. Ya ha conseguido su objetivo. Todo lo que ahora llegue serán más flores. Nunca mejor dicho.
