En las últimas jornadas, el Sevilla Atlético ha resurgido como el ave fénix de sus cenizas. El filial hispalense se encontraba tocado y hundido en lo más hondo de la Primera RFEF, antigua Segunda División B. Sin embargo, ha sido capaz de darle la vuelta a la situación desde la llegada del técnico malagueño Alejandro Acejo tras la destitución de Gallardo como entrenador del filial hispalense. A partir de ahí, comenzó a resurgir, a dar buenas noticias al Sevilla FC y a recuperar su versión de la campaña pasada.
La adaptación y la crisis del Sevilla Atlético
Alejandro Acejo, antiguo entrenador del Juvenil A, dejó su cargo para tomar las riendas de un Sevilla Atlético hundido. Entonces, el malagueño se hizo con un filial colista, con cuatro puntos y 16 goles recibidos en 7 partidos. La crisis en el conjunto hispalense era evidente a nivel defensivo y táctico, ya que al Sevilla Atlético le costaba -y en ocasiones le sigue costando- convertir lo que produce en ataque.
Sin embargo, la revolución en el primer filial del Sevilla FC requería de un tiempo adaptación y aclimatación, tanto a nivel táctico como de vestuario. No obstante, contra el Nástic de Tarragona y el UCAM Murcia se empezaron a ver los primeros brotes verdes. Una plantilla de la casa, con una fuerte apuesta en una cantera que conocía de primera mano, un equipo intenso en la presión y que trate de conceder lo mínimo en defensa.
Lulo Dasilva y el equilibrio en el medio
Tras la dura derrota por 4-0 en el Estadi Johan Cruyff, el Sevilla Atlético comenzó a consagrar su idea en el terreno de juego y empezó a competir como un rival más en esta Segunda división B, ahora Primera RFEF. El encuentro clave fue ante el FC Andorra de Eder Sarabia, en el Jesús Navas, donde el conjunto de Alejandro Acejo mostró la competitividad que llevaba implementando semanas atrás. Uno de los puntos más destacados en el choque ante el conjunto andorrano fue la confianza que el malagueño le otorgó al joven Lulo Dasilva.
El hispanobrasileño, conocido por el entrenador en su estancia en el juvenil, debutó ante el Barça B, pero tomó su primera titularidad ante el FC Andorra, firmando una gran actuación. El centrocampista de 19 años le da el equilibrio y la seguridad defensiva que tanto necesitaba el Sevilla Atlético durante el inicio de temporada en la renovada Segunda división B española. Sin duda, una de las grandes noticias para el filial del Sevilla FC
Kike Salas, confianza convertida en solidez
El equilibrio y el control del juego no solo son las características que obtuvo el Sevilla Atlético desde la llegada de Alejandro Acejo. La rigidez defensiva, ayudada por Lulo, se consagró con el asentamiento de Kike Salas en la zaga del conjunto franjirrojo. El joven sevillano ya debutó de la mano de Gallardo la pasada temporada en la fatídica derrota de Yecla. Asimismo, durante los primeros encuentros del actual curso, no estuvo realmente fiable en defensa, al igual sus compañeros.
Sin embargo, a sus 19 años, Kike ha sido una de las claras apuestas de Acejo en la zaga hispalense que, partido a partido, se ha convertido en titular indiscutible y en una figura vital en el esquema. El central goza de tanta importancia que, junto a Valentino y a Capi, ha sido de los pocos que ha disfrutado de todas las titularidades desde la llegada del costasoleño.
La presión avanzada, Capi y Quintana
En la faceta ofensiva, el Sevilla Atlético también ha ganado pese a no optar en algunas ocasiones por un delantero puro. Con Acejo al frente del Sevilla Atlético en esta compleja y nueva Segunda División B, el filial comenzó a mostrar personalidad a través de la presión avanzada. Esto se debe, sobre todo, a la entrada y a la confianza de Acejo en Nacho Quintana y Capi. Ambos extremos se han desenvuelto en todas las zonas de ataque desde la llegada del malagueño, tanto detrás del punta como en banda o, incluso, en el caso de Quintana, actuando como referencia arriba.
Al igual que el esfuerzo no se negocia, la presión y la persistencia tampoco en la nueva filosofía de un Sevilla Atlético que siempre busca complicar la salida de balón a sus rivales con mayor rigor técnico. Entre Quintana y Capi, suman ya tres goles, aun sin ser jugadores que vivan del gol, y se han convertido en figuras inamovibles dentro del esquema del filial sevillista esta temporada en Segunda División B. En concreto, la evolución de Capi, al igual que ocurre con Lulo, trae grandes noticias para el Sevilla FC, ya que se trata de jugadores que han dado el paso del juvenil al segundo equipo nervionense con mucha facilidad.
La mejor versión de Valentino Fattore
También hay que remarcar otros de los aspectos que ha pulido Acejo respecto al juego de Gallardo, como eran la profundidad en los costados y la importancia de los extremos. Al igual que Capi, Lulo, Kike y Quintana, otro de los inamovibles es el capitán, Valentino Fattore. El hispanoargentino le ha puesto a la banda derecha del Sevilla Atlético su nombre, desplazando a Juanlu Sánchez a la demarcación de interior.
Tras unas correctas temporadas del nieto del mítico Scotta, Valentino ha regresado al nivel con el que sorprendió y deslumbró en las categorías inferiores del Sevilla FC. Capacidad ofensiva, desborde y velocidad para incorporarse al ataque. Además, hay que sumarle el gol que está produciendo a balón parado, con dos tantos ya en esta nueva Segunda División B. No solo para Acejo es importante, Julen Lopetegui se encuentra muy pendiente de su situación, siendo ya varias las veces que ha ido convocado para relevar a Montiel en caso de que fuera necesario.
Juan María, por delante de Pablo Pérez
La profundidad no solo ha llegado al Sevilla Atlético por la banda diestra, si no que en la zurda también destaca un gran nombre conocido ya en campañas anteriores como es Juan María Alcedo. El lateral roteño, que empezó con dudas rotando con Pablo Pérez, se ha consagrado con la principal opción para Acejo, mostrando las mismas cualidades por la banda izquierda que Fattore en la derecha. En un curso en el que se esperaba el salto definitivo del joven madrileño, se ha visto sobrepasado por un Juan María que, incluso, le ha sacado de las convocatorias de Julen Lopetegui.
El resurgir de Antonio Zarzana
Además de los laterales, a Alejandro Acejo hay que reconocerle uno de los grandes resurgimientos de la plantilla del Sevilla Atlético, Antonio Zarzana. Tras una pasada temporada más que discreta y un comienzo de curso complejo debido a una lesión muscular, el jerezano ha sido capaz de recuperar su mejor versión y es de los jugadores más determinantes en línea de tres cuartos, junto a Luismi Cruz. Esta recuperación es una de las mejores noticias para el filial del Sevilla FC en esta nueva Segunda División B, siendo uno de los jugadores en los que más esperanzas hay puestas de esta generación. Además, tal y como adelantó La Colina de Nervión, Zarzana renovó la pasada campaña con la entidad hasta 2024.
Los perjudicados de Alejandro Acejo
Sin embargo, no todo han sido buenas noticias para la plantilla del filial del Sevilla FC. La llegada del malagueño también ha perjudicado a varios nombres propios del plantel. Una importante figura de la temporada pasada como Aspar o nuevas incorporaciones de este verano como Santisteban o Ismael Armenteros han pasado a un segundo plano desde la llegada de Acejo. En el caso del recién llegado de Real Madrid, ostracismo total. Sin rastro de ninguna posible lesión muscular, Ismael no es convocado desde el pasado 17 de octubre.
Similar situación para un Lluís Aspar que fue indiscutible para Gallardo en el pasado y que no juega desde la goleada ante el FC Barcelona B. En el caso de Santisteban, sí está pudiendo disfrutar de algunas participaciones, pero bastantes insignificantes respecto a lo que se esperaba de él al comienzo de la temporada. El cartaginés no ha sido capaz de imponerse a un Quintana que no es delantero o a Iván Romero en el ataque rojiblanco.