Hablar de la ventana de fichajes revoca irremediablemente al gran agitador del mercado que posee el Sevilla FC: Monchi. A meses de arrancar el periodo de transferencias invernal, el club hispalense comienza a peinar los posibles movimientos que puedan paliar las carencias que arrastra el equipo de Jorge Sampaoli. Ahora con el parón del Mundial, el director general es el principal protagonista en las noticias en clave sevillista.
Lidiar con la presión y la improvisación
La pasada ventana de fichajes, el Sevilla FC fue uno de los equipos del panorama europeo que menos deficiencias corrigió respecto a la temporada pasada. Monchi, sabedor de esta circunstancia, debe acudir al mercado el próximo mes de enero tras una primera parte del curso 2022/23 tremendamente decepcionante.
En una charla con La Bolsa del Deporte, Monchi dejó algunas reflexiones en clave Sevilla FC sobre el mercado de fichajes: «Nosotros no compramos futbolistas, sino personas. Un mal rendimiento pocas veces depende del jugador. Cuando decides comprar a Koundé, por ejemplo, tienes que seguir trabajando sobre la persona: adaptación, entorno, idioma, ciudad, club… Al jugador no se le olvida jugar al fútbol».
Respecto a soportar la presión en el mundo del fútbol, el León de San Fernando destacó: «Ahora que estamos viviendo un mal momento, tienes que aprender a vivir con ella. Cuando paseo a mis perros por la mañana, la gente me dice que fiche a un delantero o que traiga a un centrocampista. Tienes que vivir con la presión de la gente, de la prensa, del propio entrenador, del consejo de administración. Intentar sobrevivir a la presión es una de las cosas más difíciles que hay para no tomar decisiones de las que después te arrepientas».
Además, el director general del Sevilla FC y responsable en materia de fichajes subrayó otro valor perjudicial en la industria del fútbol como es la improvisación: «Cuando te sales de tu hoja de ruta, el denominador común de un error es la improvisación. Cuando he tenido que hacer cosas en las que no he creído, por presión, por falta de tiempo… equivócate con tus errores, rectifícalos, pero no improvises, porque te va a llevar al fracaso seguro», aseveró.
El método Monchi
Sobre su método de negocio: «El modelo de negocio actual del Sevilla, basado principalmente en la generación de plusvalías, tiene muchas similitudes con el mercado de valores. Intentamos buscar valores, entrecomillas, a bajo precio, para buscar un rendimiento y después una plusvalía».
Sobre el proceso del trabajo del mercado de fichajes, el director general del Sevilla FC deslizó que: «Hemos generado un método, que llevamos aplicándolo durante muchos años, donde hay tres cimientos: la parte económica, la parte técnica y la parte de scouting. Por simplificar, peinamos mucho el mercado. Cuantas más veces veas a esos activos, más margen de acierto y menos margen de error tendrás. Cuando empecé en el año 2000, estaba obsesionado con crear una estructura de técnicos y scouts que permitieran tener el mayor control posible del mercado. Nosotros no podemos ir al producto final, como el Manchester, el Real Madrid o la Juventus. Tenemos que ir al producto antes de que explote. Para ello hay que tener un conocimiento muy amplio del mercado. Así descubrimos a Koundé, Luis Fabiano, Kanouté, Lenglet…».
Los mejores fichajes de Monchi en el Sevilla FC
A Monchi le preguntaron particularmente cuál fue la incorporación del mercado de fichajes de la que más se ha sentido orgulloso como responsable del área deportiva del Sevilla FC: «Hay muchos que podríamos utilizar como eslogan, pero el fichaje perfecto fue Daniel Alves por el proceso que siguió. Jugador semidesconocido que necesitó un tiempo de casi un año y medio de adaptación, dando después un rendimiento magnífico en el Sevilla logrando cinco títulos y que finalmente dejó una plusvalía bestial».
Además, el director general del Sevilla FC puso encima de la mesa un nombre que refleja por qué hay que ser fiel al modelo de fichajes que está en práctica en Nervión desde comienzos de los 2000: «Para mi, el ejemplo es Ever Banega. Lo conocíamos desde cuando jugaba en Boca Juniors, de allí va al Valencia donde no juega bien, se marcha cedido al Atlético de Madrid y tampoco, vuelve a Valencia y recupera nivel, pero vuelve a caer… Cuando compramos a Banega, pagamos un millón y medio de euros, cuando realmente es un futbolista de 30-40 millones, porque estaba apartado del equipo. Creímos en Ever, sobre todo, porque me transmitía ilusión. Había un feeling especial que nos hacía pensar que Sevilla era el sitio idóneo para recuperar su mejor versión y así fue».
Sobre Clement Lenglet, Monchi comentó una anécdota en torno a su fichaje: «Fichamos a Lenglet del Nancy, un equipo de la Segunda División de Francia. Ese año necesitábamos un central y apostamos por él invirtiendo 5 millones de euros, una cifra no muy alta. Cuando tuvimos que ver la inversión, el presidente me preguntó que por qué no había más equipos detrás. Al primer entrenamiento de Clement con el Sevilla ya nos llamó la atención y mira el recorrido que ha tenido en su carrera hasta ahora».