Poco a poco parece que el Sevilla Atlético de Luis Tevenet va levantando el vuelo. La victoria ante el Granada fue una gran inyección de moral para un equipo que se había dejado varios puntos por el camino. Son ya seis jornadas en las que el filial sevillista no conoce la derrota, lo cual le permite ver la salvación algo más cerca. Sin embargo, en los últimos encuentros también se ha podido apreciar un nuevo aspecto en contra como son los arbitrajes. Muchas de las decisiones del colegiado en algunos de estos partidos han sido determinantes para que el resultado final no fuera más favorable.
Casi a expulsión por partido
En los últimos cuatro partidos, el Sevilla Atlético ha sufrido tres expulsiones. Una cifra bastante considerable. Ante el Tenerife, el afectado fue Alex Muñoz. En el minuto 75, fue expulsado por doble amarilla cuando el resultado era de 1-1, cinco minutos después de que su compañero Pozo logrará empatar el encuentro. Dos jornadas después le llegaría el turno a Matos contra el Córdoba en casa. El lateral sevillista sufrió su segunda expulsión esta temporada, tras recibir doble amarilla ante el Cádiz. En esta ocasión, Matos fue amonestado con segunda amarilla casi al comienzo de la segunda parte, en el minuto 51. No obstante, el equipo logró empatar en los últimos quince minutos de partido.
La última expulsión sufrida es aún más preocupante. El Sevilla Atlético tuvo que jugar prácticamente todo el partido con un jugador menos. En el minuto 18 de partido, Alejandro Pozo recibió roja directa tras derribar a Jonathan Pereira, siendo el último defensor. Un condicionante muy relevante para el resto del encuentro y que da aún más mérito al empate conseguido por el filial.
No se puede saber que habría resultado si estas expulsiones no se hubieran ocasionado. Lo que si es cierto es que es un dato que preocupa. Tres han sido los jugadores expulsados en este difícil inicio de campaña para el Sevilla Atlético, con Matos por partida doble. Habrá que esperar para ver si este factor acaba por solucionarse.