Lo que nos pasa

Sección:

Yo no creo, al día de hoy, que el Sevilla Fútbol Club tenga un grave problema. Yo sí creo, al día de hoy, que una parte importante del sevillismo sí lo cree. Ese sí es el problema más grave. Ortega y Gasset decía: «No sabemos lo que nos pasa y eso es lo que nos pasa», pues igual. El nerviosismo y el pesimismo no tienen explicación con los datos en la mano y aunque los números sean muy malos, que lo son, pero son muy pocos números para tanta pesadumbre colectiva.

¿Cuántos clubes del mundo no darían todo y más por haber ganado los títulos europeos en el siglo XXI que nosotros hemos levantado? Todos. ¿Qué equipos han ganado y jugado más finales europeas que nosotros en estos últimos años? Nadie. ¿Quién le ha plantado cara al Manchester de Guardiola este año? El Arsenal y nosotros. ¿Cuánto no darían los eternos vencidos vecinos por mudarse a vivir unos meses en «nuestra angustiosa situación»? Esta es la realidad real del Sevilla Fútbol Club y no tres partidos de liga perdidos con la inestimable colaboración de los empleados de ese «gran sevillista» que es Medina Cantalejo.

Y todo este deslumbrante currículum ha sido posible desde uno de los presupuestos más bajos de la Champions y en una de las ciudades más pobres y con más paro de Europa. Sin jeques ni plutócratas rusos, sin mafia madrileña ni mediática, sin ningún apoyo de las instituciones públicas andaluzas o sevillanas. Hasta Canal Sur, «la nuestra», es también la de ellos. El Sevilla Fútbol Club, solo, ha sido capaz de llegar hasta aquí.

Y solos queremos seguir en esta soledad solidaria que nos permite ser uno de los primeros clubes que ha pedido, en un durísimo y magnífico comunicado oficial, la dimisión de ese hortera machista y madridista que es el tal Rubiales o criar en nuestra cantera a Olga Carmona que nos ha dado la gloria mundial con sus goles.

¿Qué nos pasa entonces? ¿Por qué este malestar difuso? Nos pasa que aquello que es nuestra verdadera fuerza, nuestra solidaria soledad, está herida íntimamente por la guerra accionarial como guerra civil en el sevillismo. La amenaza del asalto de los bárbaros (777 el nuevo número de la bestia) se filtra entre las rendijas del conflicto interno en la fe del aficionado al Sevilla Fútbol Club. Tras cada derrota, los bárbaros se asoman un poco más tras los muros de nuestra soledad.

Cualquier herida profunda en el inconsciente colectivo se expresa por medio de síntomas que pueden parecer equívocos, paradójicos e incluso irracionales. He insistido mucho, en diversos posts la temporada pasada, en la fuerza de las creencias colectivas, el capital simbólico, las metáforas o los rituales en la eficacia de procesos de coordinación cuasi automáticos como son los juegos de equipo. Pues bien, creo que la explicación a esta densa pesadumbre está en la premonición de que nuestro capital simbólico está lesionado y en situación de riesgo. Peligra nuestra gloriosa soledad, nuestro Sevilla Fútbol Club. Y esta lesión es más preocupante que la de Marcao o Fernando.

1 COMENTARIO

  1. Magnífico artículo. Mi enhorabuena al autor. Se echan de menos más artículos de este tipo y menos de los destructivos a los que desgraciadamente estamos acostumbrados

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí

¿Te gusta La Colina de Nervión? Apóyanos

A partir de solo 1€ puedes apoyar al único periódico que te informa solo y exclusivamente sobre el Sevilla FC. Tu apoyo contribuye a proteger nuestra independencia y nos permitirá poder seguir ofreciendo un periodismo de calidad y abierto para todos los lectores. Cada aportación, sea grande o pequeña, es muy valiosa para nuestro futuro e irá destinada directamente a los componentes de la redacción de La Colina de Nervión.

¡Lo último!

El refuerzo que quiere el Girona para la zaga

La temporada del equipo de Míchel continúa para enmarcar y, como colofón final en estas cinco jornadas que restan...

Antes de irte... mira esto: