El comienzo de LaLiga Santander no fue el deseado para los sevillistas. El Sevilla FC dejó las peores noticias posibles en El Sadar con un primer pinchazo liguero, eso sí, polémico por el arbitraje de Del Cerro Grande. No obstante, pese a las incongruencias de Medina Cantalejo en algo menos de una semana, el conjunto de Julen Lopetegui dejó mucho que desear en diferentes aspectos del juego. Principalmente en el apartado defensivo, donde se le vieron las costuras al equipo de Nervión tras las salidas de Jules Koundé y Diego Carlos.
Nula intensidad defensiva y en bloque bajo
Durante los primeros minutos de juego en el feudo rojillo se podía ver con facilidad la diferencia se intensidad que ofrecían los equipos de Julen Lopetegui y Jagoba Arrasate. Los de Pamplona pasaban como aviones, arrinconando y generando peligro a Bono antes del primer minuto de juego. No fue hasta en un centro lateral de Rubén Peña cuando Chimy Ávila pudo dinamitar un espació mal defendido por Nemanja Gudelj. La falta de intensidad defensiva y la fragilidad condenaron al equipo de Julen Lopetegui a recibir el primer golpe. No obstante, pese a recortar distancias rápidamente Rafa Mir, el Sevilla FC continuó con esas malas noticias defensiva durante el primer ecuador.
El guardameta magrebí tuvo que intervenir salvando al equipo, como lo viene haciendo desde hace dos años. En ocasiones como el palo de Moi Gómez se podía apreciar perfectamente como el equipo defiende en un bloque demasiado bajo dándole al exgroguet todo el espacio que quisiera para encañonar.
Espejismos de un Sevilla FC presionante
Otra de las malas noticias que se venía anunciando en los últimos partidos del Sevilla FC es la renuncia a su estilo de juego de antaño. Tras los stages de Corea del Sur y Portugal, en el sevillismo radicaba un poco esperanza por volver al estilo de juego de Julen Lopetegui de la 19/20. Nada más lejos de la realidad, tras las vergonzosas actuaciones en Inglaterra, encubierto por el Trofeo Antonio Puerta, en Pamplona se presentó un equipo más parecido, por no decir idéntico, al de la 21/22 que de la 19/20.
Una plantilla que espera en bloque medio-bajo replegado, dejando circular al equipo contrario en campo propio y que rara vez es vertical. Desde el Trofeo Cinco Violines desapareció esa presión tras pérdida clásica de Julen Lopetegui de cuando llegó a Nervión, quedando nuevamente en un espejismo de los comienzos del técnico de Asteasu.
Los graves problemas del Sevilla FC en salida de balón
Lo más alarmante de todo entre las malas noticias que ha cosechado el Sevilla FC en Pamplona ha sido la salida de balón. Desde la marcha del genio rosarino, el conjunto hispalense ha sobrevivido sacando la pelota desde atrás gracias a Jules Koundé, Diego Carlos y Fernando Reges y ahora, sin el francés y el brasileño, se complica todo mucho más. En El Sadar volvieron los errores en salida impropios e infantiles en salida desde atrás que se pudieron observar en Londres y ante el Cádiz CF.
Uno de ellos, casi acaba en tragedia de no ser por un error absurdo que comete el canterano rojillo Aimar Oroz, al entrar en el área antes del saque de Bono. Tanto Gudelj como Rekik están a años luz de sus predecesores en este aspecto que exige el juego del técnico de Asteasu y urge la llegada de un central con estas características como Víctor Nelsson.
Rafa Mir, de lo poco potable en Pamplona
Pese a que el Sevilla FC no tuvo su mejor partido, no todo fueron malas noticias en este aspecto. Lo más positivo del conjunto de Julen Lopetegui fue su delantero, Rafa Mir, que habiendo estado un par de semanas fuera en la pretemporada, llegó a Pamplona aportando lo que se le pide, gol. La gran asociación con Papu Gómez fue de lo rescatable en una noche veraniega para olvidar de Julen Lopetegui.
Además, un concepto que no se veía desde la marcha de Ben Yedder, tan simple como una ruptura al primer palo, volvió a aparecer en el Sevilla FC. Aquella combinación de Pablo Sarabia y el delantero francotunezino que le dieron tantas alegrías a la afición de Nervión. Sería más que positivo que el murciano continuase aprovechándose de toda la magia que tendrá por detrás este curso con Isco Alarcón, Papu y Suso.
Las incongruencias de Medina Cantalejo
Sobre las incongruencias arbitrales de Medina Cantalejo y Carlos Del Cerro Grande poco hay que argumentar. Se iban a erradicar los llamados penaltitos, y en el primer encuentro de LaLiga, un árbitro UEFA que seguramente esté en Qatar 2022, comete un fragrante error con Papu Gómez. El argentino salió con el balón en posesión y sin posibilidad que el jugador rojillo jugase el esférico. El roce de la mano del ex de Atalanta fue suficiente para derribar al jugador de CA Osasuna y echar por tierra las charlas de Medina Cantalejo de la semana pasada.