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Dmitrovic, Bono y la realidad de la portería

El Sevilla FC vendió el pasado mercado de fichajes a una de sus piezas más codiciadas: Yassine Bono. El meta marroquí puso punto y final a su etapa en la disciplina rojiblanca tras recalar en el Al-Hilal de la Arabia Saudí. La oferta satisfago a los intereses de club y jugador y la entidad se quedó sin uno de los mejores porteros de su historia. El aficionado sabía que la sombra de Bono era alargada, pero Dmitrovic ha demostrado, por el momento, no estar preparado para achicar la huella que dejó el meta marroquí.

Los números de Bono en el Sevilla FC

Llegó como un desconocido por el que apostó la dirección deportiva del Sevilla FC hace tres mercados de fichajes atrás, y se fue como una reconocida leyenda del club que se lo ha dado todo. Los cuatro millones que por aquel entonces se pagaron al Girona y los 22 de la venta al Al-Hilal, han quedado en nada en comparación con el vacío que dejó en la meta sevillista. Bono logró ser el primer Zamora en la historia del club, por delante de gigantes como Ter Stegen y Courtois, tras 31 encuentros disputados esa temporada y encajar 24 tantos. Lo que hizo un coeficiente de 0,77 goles por partido que le coronó como el portero menos goleado del campeonato doméstico. También cabe mencionada la dupla Diego Carlos -Koundé, cuyo excelso nivel ayudó a la conquista del Zamora. En definitiva, Bono pasó a ser un portero que daba puntos con sus paradas, al igual que los delanteros con sus goles. Actuaciones que el Sevilla FC empieza a echar en falta tras el bajo inicio de temporada de Dmitrovic.

Dmitrovic recoge el testigo de la portería

No eran pocas las personas con voz reconocida en el mundo del fútbol, los que bautizaron la portería sevillista como la mejor defendida de la Primera División española. El reparto de titularidades bajo palos favoreció sobradamente a un Bono que veía como Dmitrovic respondía cuando el entrenador le daba el turno. Ahora, todo ha cambiado, y poco o nada queda de esa portería infranqueable. El serbio, tras la venta del ex del Sevilla FC durante el pasado mercado de fichajes, como era de esperar, ha pasado a ostentar el papel de portero titular. Sin embargo, el ex del Éibar suele dejar más sombras que luces en sus últimos partidos. El último ejemplo tuvo lugar en el empate en UEFA Champions League ante el RC Lens.

Marko quedó señalado en el tiro de falta de Fulgini, que entró por el palo del guardameta serbio y, aunque iba relativamente fuerte, fueron las manos blandas las que lo acabaron alojando en la escuadra de la portería del Sevilla. Pese a ello, el meta se redimió de alguna manera con dos buenas paradas a bocajarro en la segunda mitad, pero que nos bastaron para hacer olvidar a la parroquia sevillista su anterior fallo. Hasta el momento, Dmitrovic suma siete goles en cuatro partidos entre Champions y liga y solo una portería a cero. 

La nula competencia bajo palos

Sin duda, otro de los asuntos a tratar en este tema es la nula existencia de competencia en la portería sevillista. Una situación que, pese a que algunos no comparte, te obliga a rendir y sacar lo mejor de uno mismo para no perder el puesto. En el partido europeo se pudo ver que Nyland tendrá que seguir esperando para debutar a las órdenes de José Luis Mendilibar. El noruego llegó al Sevilla FC como agente libre el pasado mercado de fichajes, una vez se oficializó la venta de Bono. En contra del noruego juega que el año pasado apenas disputó dos encuentros con el RB Leipzig. En total, suma 13 encuentros oficiales en clubes durante los últimos dos años. Sin embargo, en este tiempo ha jugado 20 encuentros con la selección de Noruega. Veremos cuánto tarde el preparador vasco en dar la alternativa al recién llegado a la meta sevillista.

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