Una de las noticias del Sevilla FC con más relevancia en la mañana de este lunes ha sido el precio con el que salen a la venta las entradas del partido contra el cuadro malagueño del 21 de diciembre. La polémica se ha desatado alrededor del próximo rival de la Copa del Rey para los de Sampaoli. Podrán adquirirse por la web de la entidad de la Juventud de Torremolinos o presencialmente, en la oficina del club. El precio no deja contento a nadie, ni en Málaga ni en Sevilla.
Descontento de la afición del Sevilla FC
El Juventud de Torremolinos anunció este lunes que las entradas tendrán un coste alrededor de 50 a 70 euros. Los socios, niños hasta 14 años, jubilados y personas con discapacidad tendrán un 30% de descuento. Estas noticias siembran el descontento en la afición del Sevilla FC por lo desorbitado de los precios para una segunda ronda de Copa del Rey.
Desde que se conoció la noticia, son varios los sevillistas que presentan sus quejas vía Twitter. La mayoría afirma que los precios les parecen “abusivos”. Otros iban a disfrutar del partido aprovechando las vacaciones navideñas, pero una vez se publicaron los precios, lo tuvieron que anular de inmediato.
También presentan quejas los propios aficionados del conjunto malagueño, los mismos que apoyaron al club contra el Huesca en la Copa del Rey, pero esta vez no están dispuestos a pagar precios tan desorbitados. Muchos utilizan la palabra “robo” para el precio de las entradas y piden una rectificación cuanto antes.
Adquisición de las entradas
Las entradas pueden adquirirse por la web de la entidad del conjunto torremolinense o presencial, en la oficina del club de lunes a viernes de 11 a 14 y de 15 a 20 horas. Las más caras se sitúan en tribuna y tienen un precio de 70 euros y las más baratas con un precio de 50, en fondo sur. Otra de las noticias que ha conocido el Sevilla FC es que el club contará con un porcentaje de las entradas. Todavía se desconoce el número.
Todo indica que esta decisión obligará a muchos sevillistas y a propios aficionados del club no desplazarse para disfrutar del encuentro.