Nada es perfecto

Sección:

Venía el viento de cola en el partido del domingo ante el Levante para que en torno al Sevilla Fútbol Club acabaran los debates y la afición saliera unánime en sus comentarios por los vomitorios del coliseo nervionense. El aforo ya podía completarse y el público respondía, pese a la disputa del encuentro a la hora del almuerzo; los Biris regresaban a casa, JLo ponía sobre la cancha un once competitivo haciendo las rotaciones que aconseja el apretado calendario… No hubo que esperar mucho para que el marcador se pusiera de cara con un golazo de Oliver Torres, una magnifica ejecución de Rafa Mir, un cabezazo de Diego Carlos y hasta un extraordinario trallazo de Munir. Cuatro golazos que dejaban en mera anécdota al tanto del levantinista Morales.

Todo era plácido y festivo en la particular sobremesa que la afición sevillista hacía en el graderío del Sánchez-Pizjuán después de los bocatas del descanso. Pero, de repente, llegó el actor inesperado. Un patadón del equipo rival, que en rugby sería una patada a seguir, derivó en error clamoroso de Dmitrovic, el llamado a sustituir a Bono cuando en enero se marche a la Copa de África.

Sin embargo, y salvo que el calendario esté equivocado, estamos en octubre. El Sevilla Fútbol Club era el equipo menos goleado de la Liga española, el guardameta marroquí había acudido a las redes a por el balón en siete partidos tantas veces como lo ha hecho el serbio sólo en dos. ¿Qué razón había para el reemplazo? ¿Qué idea tenía en su mente JLo cuando decidió la alternancia? ¿Acaso el juego del Levante tiene algún aspecto que aconseje la sustitución?

Sin duda que el técnico vasco del Sevilla Fútbol Club es atrevido y osado, pero no debería arriesgarse a dejar en evidencia a su presidente, desatendiendo la máxima que insistentemente viene exponiendo en las previas a la Junta de Accionistas de esta tarde. Como si hubiese descubierto la pólvora, o como si reencarnara al mismísimo Séneca, la frase más repetida por Pepe Castro en los últimos días reza que “no hay que cambiar lo que funciona bien”. Sin embargo, JLo desoyó a su presidente, desatendió la más elemental norma de la lógica, no escuchó el dictado de lo evidente, y obtuvo por tanto el correspondiente castigo a semejante osadía. A partir del error del serbio el ambiente ya no era el mismo, hasta el punto de encadenar una segundo equivocación, en esta ocasión de Diego Carlos, para que el marcador derivara de plácido a ajustado.

Habiendo ejercido de portero durante su trayectoria como futbolista profesional, JLo es más que consciente de la trascendencia que tiene el guardameta no sólo en el equipo sino más concretamente en todo el bloque defensivo. ¿Hay relación de causa-efecto entre los errores de Dmitrovic y de Diego Carlos? Cada cuál tendrá su teoría, pero lo cierto es que el sistema defensivo del Sevilla Fútbol Club regaló dos goles precisamente en el partido en el que se cambió al portero. ¿Casualidad o causalidad?

Por suerte para nuestros intereses, la fortuna cambió en esta ocasión y la capacidad ofensiva sí tuvo reflejos en el marcador. Lo que hubiera ocurrido en caso de que la suerte hubiera sido esquiva, como ha ocurrido en otros partidos en los que se han generado tantas o más ocasiones de gol, queda en la esfera de lo futurible y, por tanto, nunca lo sabremos. Lo único cierto es que el día en que pudieron cerrarse los debates en el Sevilla Fútbol Club, JLo abrió uno nuevo con una decisión controvertida que, sin duda, no empaña la alegría, el éxtasis, del partidazo desplegado. Habría sido la tarde perfecta, pero está visto que con este entrenador no es posible.

A pesar de su carácter sobrio y su apariencia arisca, a JLo le va la marcha, le gustan los debates. Y si además de que él da motivos, hay alguien que aviva el fuego, pues ya tenemos el lío montado, como ha ocurrido en las últimas semanas. No obstante, las polémicas acabarán en la tarde de este martes si en la Junta de Accionistas se produce un cambio en la presidencia, porque a estas alturas pocas dudan quedan de quién ha estado avivando el ficticio debate sobre si el equipo juega bonito o nos divierte, o la abuela fuma.

Todo ese tipo de comentarios que han inundado redes sociales y grupos de aficionados del Sevilla Fútbol Club no suenan más que a fuegos de artificio para armar ruido en los prolegómenos de la trascendente reunión de hoy. Frente a la baza incuestionable de Pepe Castro presumiendo de los éxitos deportivos del equipo, algo tenía que contraponer el aspirante, quien ha movido hábilmente a sus peones en los foros virtuales del sevillismo para alentar una polémica de tan corto recorrido como que ha quedado apaciguada en un solo partido. Y justo en el momento más inoportuno para sus intereses.

No obstante y dada la persistencia tanto del candidato opositor en llegar a la presidencia como del entrenador por abrir debates, a buen seguro que el futuro nos deparará otras tensiones en torno a unos jugadores, cuyo ejemplo de profesionalidad para abstraerse de comentarios es digno de elogio.  Sin duda, lo mejor que tiene el Sevilla Fútbol Club es la plantilla magníficamente confeccionada por don Ramón Rodríguez.

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí

¿Te gusta La Colina de Nervión? Apóyanos

A partir de solo 1€ puedes apoyar al único periódico que te informa solo y exclusivamente sobre el Sevilla FC. Tu apoyo contribuye a proteger nuestra independencia y nos permitirá poder seguir ofreciendo un periodismo de calidad y abierto para todos los lectores. Cada aportación, sea grande o pequeña, es muy valiosa para nuestro futuro e irá destinada directamente a los componentes de la redacción de La Colina de Nervión.

¡Lo último!

Idrissu Baba se da media vuelta

El mercado de fichajes de la UD Almería trae consigo una de las noticias del día. El equipo almeriense...

Antes de irte... mira esto: