Marcão llegó al club de Nervión en el pasado mercado estival con la misión de hacer olvidar a Diego Carlos. Un jugador que fue clave en el engranaje defensivo del Sevilla FC durante tres temporadas. Sin embargo, las continuas lesiones no han dejado a este central de tan solo 27 años mostrar todo el potencial que atesora.
Un debut tan arriesgado como necesario
Dado que con Julen Lopetegui no pudo debutar debido a que sus molestias no remitían, Jorge Sampaoli decidió alinearlo de inicio en la jornada 8 de la temporada pasada, frente al Athletic Club, por necesidad, tal y como aclaró posteriormente el preparador de Casilda. Días después, volvió a ser alineado en el Signal Iduna Park de Dortmund, donde dio muestras de ser un central expeditivo, agresivo, inteligente y contundente. Cuando se empezaba a creer que sería el nuevo líder de la zaga del Sevilla FC, una recaída en un partido de la fase de grupos de la Champions League ante el Manchester City en el Etihad Stadium, hacían saltar todas las alarmas.
Tras varias semanas al margen del grupo, el futbolista brasileño tuvo que pasar por el quirófano en el mes de diciembre. Su reaparición no se produjo hasta el partido de ida de cuartos de final ante el Manchester United en Old Trafford. Allí disputó los 90 minutos sin aparentes problemas. A la semana siguiente, en la vuelta de la eliminatoria mencionada anteriormente, volvió a ser alineado junto a Badé. En el ecuador de la primera parte del choque, volvió a sufrir una lesión. Esto hizo que fuese sustituido por Suso, teniendo que pasar Nemanja Gudelj al centro de la zaga.
Una nueva oportunidad
A pesar de sufrir durante la concentración en Montecastillo una leve microrrotura en el recto anterior del cuádriceps izquierdo, muchas miradas están puestas en él. Los servicios médicos del club estiman que podría volver a los entrenamientos en una semana. El central brasileño tiene condiciones para ser el jefe de la zaga del actual campeón de la Europa League y, con la llegada de la nueva temporada, tiene una nueva oportunidad; una vida extra. Tiene que ser su temporada.