La historia de siempre en el escenario de siempre. El Sevilla FC volvió a caer frente al Real Madrid en un encuentro en el que los de Jorge Sampaoli dejaron un contraste de sensaciones entre los dos tiempos. Pese a la buena imagen momentánea del segundo acto, los hispalenses se marcharon de vacío del Santiago Bernabéu como consecuencia a los groseros errores individuales en dos de los tantos madridistas.
El Sevilla FC, castigado por los errores individuales
Quizás sea el punto más alarmante del Sevilla FC de Jorge Sampaoli. El pasado sábado, Montiel y Rafa Mir regalan dos balones que, en sendos casos, significó el gol a favor del Real Madrid. Errores que, mismamente, también cometió el colectivo sevillista el pasado martes frente al Valencia CF.
El caso es que los pupilos de Jorge Sampaoli, por muy bien que compitan en un tramo de 20 o 30 minutos, se ven perjudicados a partir de generar errores groseros e impropios de la máxima élite. Llaméenlo miedo escénico, nivel anticompetitivo o como ustedes prefieran. Con fallos propios de alevines y que se repiten semana tras semana, difícilmente se pueden mostrar las mejores cartas, más aún si el escenario en cuestión es el Santiago Bernabéu.
Contraste de sensaciones en el Sevilla FC
Por lo general, hay que hablar de que el Sevilla FC de Jorge Sampaoli mostró la cara más triste y, a la par, la más alegre en un compás de 90 minutos. Curiosamente, el contraste de sensaciones no es algo inédito en la tropa sevillista a lo largo de la campaña 2022/23. Una vez más, el partido frente al Valencia CF vuelve a aparecer en escena para comparar la cita del pasado sábado en el Bernabéu.
En el primer acto, los de colorado repitieron con su dinámica más melancólica y lejana a las expectativas que existen con el Sevilla FC. Un planteamiento inicial erróneo bajo la novedad de un falso 9 que apenas generó volumen de ataque. Los números son implacables: un disparo a puerta en los primeros 45 minutos. Por supuesto, la razón a esta circunstancia es que la medular, excedida en sobar la pelota en cada acción, era incapaz de superar el bloque medio del Real Madrid. Como culmen al desastre, los fallos individuales, en este caso, de un Montiel que regala el 1-0 a raíz de un error propio de alevines.
En cambio, la versión más competitiva de los chicos de Jorge Sampaoli volvió a manifestarse en el segundo tiempo. La entrada de Rafa Mir y la aparición de Erik Lamela por derecha llenó de argumentos al Sevilla FC para encontrar el colmillo que tanto necesita para generar ocasiones. El Coco, una vez más, fue ese verso suelto que picaba el espacio y que alentaba a los suyos a hacerse protagonistas merodeando el área rival. Pero, qué caprichoso es el destino que, un fallo de Rafa Mir en la entrega provocó una contra de libro que culminó Lucas Vázquez para ponerle fin a la ilusión del Sevilla FC en su partido ante el Real Madrid.
Medio lleno o medio vacío
Con todo este panorama, algunos verán el vaso medio lleno. Un gran segundo tiempo, generando un tramo de peligro constante en la meta contraria y con individualidades como Lamela, Montiel o Rafa Mir dando respuesta a la misión amateurista. Otros ven el vaso medio vacío. La desalentadora primera parte y los fallos individuales son grandes razones de peso para sentenciar así la circunstancia sevillista.
Hay que hablar de que el Sevilla FC aún está conociéndose, de ahí la irregularidad entre ambos tiempos del choque. Hasta después de Catar, difícilmente se podrán sacar conclusiones claras de la realidad sevillista en su fútbol. De momento, tan solo queda dar un voto de confianza al proceso que Jorge Sampaoli está llevando a cabo.