Las noticias de la lucha entre accionistas del Sevilla FC han dado lugar a un nuevo culebrón en las últimas horas. José María del Nido padre ha iniciado un procedimiento judicial contra su hijo, del Nido Carrasco. La relación entre padre e hijo se rompió en 2020 cuando Del Nido Benavente rompió el pacto de gobernabilidad con la parte de José Castro y se alió con los americanos para tratar de retomar el poder. Ahora, en el nuevo episodio, el expresidente ha presentado una demanda para disolver la agrupación de acciones Nervión Grande SL. Una agrupación de la que forma parte Del Nido Carrasco.
La demanda de del Nido padre contra el vicepresidente del Sevilla FC
Según ha develado Diario de Sevilla, José María Del Nido Benavente ha denunciado a su propio hijo José María Del Nido Carrasco presentando una demanda en lo Mercantil para disolver la sociedad Nervión Grande SL. Esta agrupación de 32.000 acciones fue creada en abril de 2018 por Del Nido Carrasco, cuando aún iban de la mano padre e hijo, para introducir a tres representantes en el consejo del Sevilla FC.
Del Nido Carrasco, como administrador único de Nervión Grande S.L., destituyó a José María Manzano, representante de dicha sociedad en el consejo y que era fiel a la política de Del Nido padre y contrario a la de José Castro. Ahora, lo sustituye Jordi Marín, algo que no le ha gustado al expresidente de la entidad, ya que tras este cambio deja a José María Del Nido padre con un único y auténtico portavoz de sus intereses en el consejo, Enrique de la Cerda. El ex mandatario del Sevilla FC no ha recibido bien las noticias de esta maniobra de Del Nido hijo, de ahí que haya tomado acciones legales.
Del Nido Benavente basa su demanda en que su hijo, siendo el accionista mayoritario a título particular, no está defendiendo sus intereses. En la demanda, además, Del Nido padre ha incluido una petición de medidas cautelares para que esa agrupación se disuelva antes de la próxima Junta de Accionistas. De este modo, en la siguiente Junta, prevista para diciembre, el expresidente podría representar sus acciones por sí mismo, y no de forma delegada.