El Sevilla FC cierra la fase de grupos de esta UEFA Champions League con una sólida victoria en el partido ante el Stade Rennes. Con siete cambios con respecto al once que perdió ante el Real Madrid, los de Lopetegui superaron a los franceses y despejaron las dudas que crecieron en el seno sevillista tras las dos derrotas anteriores. En-Nesyri volvió a aprovechar su titularidad, firmó un doblete clave para conseguir los tres puntos y Bono se reivindicó tras su fallo ante el Real Madrid con una gran actuación.
Un Sevilla FC de menos a más
Arrancó mucho mejor el Stade Rennes ante un Sevilla espeso. El equipo francés se aprovechó de las dudas que traían los sevillistas y gozó de dos buenas ocasiones en el arranque, ambas en las botas de Niang. La más clara de ellas, un disparo que rechazó el poste izquierdo. Doku fue un quebradero de cabeza y creó muchos problemas por la izquierda a un Rekik que se vio de nuevo sobrepasado. Bono evitó con una gran estirada de nuevo el gol a Niang, una vez más a pase de Doku, mediada la primera parte. Luego, llegó el golazo de Koundé y, tras ello, el Sevilla FC comenzó a hacerse con el dominio del cuero y del partido.
Las largas posesiones de los sevillistas fueron borrando poco a poco del encuentro al Stade Rennes, que ya no se acercó al área rival en la primera mitad. Muestra de ello fue el paradón de Salin a Suso, tras una muy buena jugada colectiva de más de dos minutos de duración. Ya el descuento, el Sevilla FC amplió su ventaja y enfiló el vestuario con gran tranquilidad.
Sin demasiados contratiempos
El segundo tiempo comenzó siguiendo la línea en la que acabó el primero. El Sevilla FC se aprovechó de la posesión de balón para desactivar al Stade Rennes en los primeros veinte minutos y mantener el dominio del partido. Los franceses movieron el banquillo y refrescaron el ataque con la entrada de Rutter. A partir de ahí, llegaron de nuevo las ocasiones locales por medio de él mismo y de Doku.
Bono apareció mostrando su mejor nivel para mantener su portería a cero con dos grandes intervenciones. Cuando mejor estaba el Stade Rennes, llegó la sentencia sevillista. Ya en los minutos finales y con la cantidad de cambios introducidos por ambos técnicos, el partido se volvió algo loco, lo cual provocó el gol del honor de los locales. De ahí al final, los de Julen se encargaron de matar el partido y frenar las pequeñas acometidas que seguían intentando los locales.
Los goles
Koundé adelantó a los sevillistas en el marcador. En el minuto 32, Rekik centró desde la izquierda al corazón del área. Allí, Idrissi consiguió bajar el balón y se lo dejó de frente a un Koundé que con un gran remate superó por encima a un Salin que no pudo hacer nada.
En el añadido de la primera parte, llegó el segundo gol de los de Lopetegui. En-Nesyri, en el minuto 47, aprovechó un gran centro desde la izquierda de Óliver Torres y conectó un espectacular cabezazo en la esquina del área pequeña que batió la meta local.
En el minuto 81 llegó el tercer gol. Óscar Rodríguez sirvió un balón en profundidad a En-Nesyri. El delantero marroquí aprovechó su velocidad para marcharse de los centrales y batir perfectamente por bajo al portero francés, sentenciando así el partido y firmando su doblete particular.
Rutter, en el minuto 86, aprovechó un penalti muy discutido y pitado a través del VAR para batir a Bono y poner el gol del honor para los franceses.
Despeja dudas
Salvo el accidente ante el Chelsea, el modo Champions del Sevilla FC resulta fiable. En su visita a Francia, este Sevilla de Julen volvió a activarlo para cerrar con una gran victoria el grupo y mirar ya al sorteo de octavos de final. Hasta entonces, la tarea pendiente de los sevillistas es aplicar este modo a LaLiga y en la Copa, torneos que en las próximas semanas cobrarán toda la importancia. En-Nesyri confirma su gran estado de gracia y Bono despeja las dudas sobre su fallo ante el Real Madrid. El Sevilla FC recupera la senda de la victoria y mira ya con otra cara a la visita al Getafe.