El inicio de la temporada sigue siendo una carrera de obstáculos para un Sevilla FC que teme que se produzca una de las peores noticias para el cuadro nervionense, la lesión de Yassine Bono. El guardameta hispalense tuvo que abandonar el terreno de juego por molestias en la pasada jornada de LaLiga y, por el momento, se descarta su presencia en el amistoso de Marruecos frente a Chile.
Uno de los pilares del Sevilla FC
El primer Zamora de la historia del Sevilla FC ahora protagoniza una de las noticias más inquietantes para Julen Lopetegui. Pese a que el recambio de Bono, Marko Dmitrovic, es otro seguro bajo palos, es indudable que el rendimiento que está mostrando el marroquí se aleja positivamente del estado de forma del resto de sus compañeros. A pesar de que todo apunta a que el guardameta nervionense sufre algún tipo de lesión muscular, desde el club no han notificado nada al respecto.
Desde su aterrizaje en Nervión, exceptuando el periodo que contrajo Covid-19, Bono tan solo se ha perdido cuatro partidos por lesión muscular con el Sevilla FC. Sin embargo, esta vez las molestias aparecen en un momento crucial de la temporada tanto para el equipo como para la continuidad de Julen Lopetegui. El técnico vasco se encuentra a la espera de noticias sobre el alcance de la lesión, para saber si podrá contar con el portero titular del Sevilla FC para los encuentros frente el Atlético de Madrid y el Borussia Dortmund.
Un talismán de recambio
A pesar de ser uno de los jugadores más destacados de este inicio de temporada, en tan solo siete partidos, Bono ha encajado catorce goles, muestra de la escasa fiabilidad defensiva del cuadro hispalense este año. Y pese a que su lesión sería una de las peores noticias para el técnico del Sevilla FC, el lado positivo es que Marko Dmitrovic es un portero fiable. El serbio ha disputado once partidos con la elástica hispalense y no ha conocido aún la derrota. Es más, Dmitrovic tan solo ha recibido siete goles y ha mantenido la portería a cero en siete ocasiones.