Como si de un triatlón se tratase, el Sevilla FC llega al momento de la transición de la bicicleta al asfalto, dispuesto a afrontar el último reto de la temporada: la UEFA Europa League. Una temporada tan larga va a exigir lo mejor de los jugadores sevillistas y tanto la preparación física como mental de esta parte final de la temporada es fundamental para conseguir el punto diferencial con respecto a los rivales. Hoy, desde la Psicología deportiva, analizaremos algunos aspectos importantes para obtener el mejor rendimiento en la fase final de una temporada.
Una gestión adecuada del descanso
Después de tantos meses compitiendo, es importante optimizar el descanso y la recuperación entre partidos. En deporte, se conoce como ‘entrenamiento invisible’ y consiste en el cuidado por parte de los deportistas de la alimentación, el tiempo de ocio y la calidad del descanso. La fatiga mental está muy relacionada con la fatiga física y, entre sus señales, se encuentran las dificultades para concentrarse, el estado de ánimo negativo, el incremento del nivel de ansiedad, la toma de decisiones errónea, la ralentización del pensamiento… Tener un buen descanso tanto físico como mental permitirá a los jugadores rendir al mejor nivel.
La confianza
Es por todos conocido que la confianza de un jugador en sí mismo puede hacer que su rendimiento se incremente de forma exponencial. Del mismo modo, un exceso de confianza puede también deteriorar el rendimiento. Las claves para que un deportista no se exceda en cuanto a su confianza se basan en la capacidad de concentración del mismo; que siempre recuerde cuáles son sus funciones o sus objetivos, de modo que esto le ayude a no salirse del partido si no se cumplen las expectativas. Gestionar el nivel óptimo de confianza previene el exceso de activación, ayuda a tolerar adecuadamente la frustración, evita cometer errores no forzados, permite gestionar adecuadamente las emociones…
La cohesión del equipo
Tener una buena sincronización entre la cohesión grupal, entendida como las relaciones personales entre los jugadores y el apoyo que se brindan, y la cohesión hacia la tarea, entendida como la capacidad de coordinar los esfuerzos individuales persiguiendo un objetivo común. Es fundamental que el trabajo en equipo se potencie en este momento de la temporada; que se mantenga la confianza tanto en uno mismo como en los compañeros, que la concentración como equipo sea la mayor, que se imprima la intensidad y la emoción necesarias para el mejor rendimiento físico y mental, y que se brinden apoyos y ánimos desde los propios compañeros cuando se cometa algún error.
La fortaleza de los jugadores del Sevilla FC incrementará no solo su rendimiento individual como futbolistas, sino que también lo hará el rendimiento como equipo. Tal y como decimos en psicología, el todo es más que la suma de sus partes, y en una temporada tan larga y extenuante, la aportación y el trabajo de cada jugador se verá reflejado de manera crucial sobre el terreno de juego.
