Rakitic enfiló el balón como si toda la historia del Sevilla FC del siglo XXI estuviera a sus espaldas. Estaba solo como lo está el portero en la soledad descrita por Peter Handke en su famosa novela. No le pudo el miedo. Miró. Esperó. Engañó.Gooool…… al final de la espesa niebla. No estuvo solo, le arropaba la soledad sonora del silencio de miles de sevillistas.
El Sevilla FC de Sampaoli ha recargado el tanque tras el parón del Mundial. No es que rebose la gasolina pero se apaña para llegar fresco a los últimos minutos. Navas y Rakitic, que no son dos chiquillos, están mucho mejor. Tácticamente, es un equipo mucho más sólido. El entrenador argentino ha tenido que poner en práctica a la fuerza la estrategia del barco de Neurath, del que hablamos hace unas semanas: reparar la nave en medio del mar tormentoso que dejó Lopetegui. Badé ha aportado seguridad y contundencia defensiva. Ocampos no se debió ir como se fue; nos mete verticalidad y nervio, algo que no sobra en este equipo. ¡¡Cómo retumbó en todo el estadio su grito en la mano del penal!!
Qué bien hablan los argentinos. “Una caricia del alma”, así defino Ocampos el recibimiento entusiasta del Pizjuán en su retorno. Muchos porteños hablan mejor el castellano diciendo lunfardo que muchos españoles diciendo el castellano de Pucela. Hablan, como en Andalucía, más imaginando lo que dicen que calculando lo que hablan. El castellano, antes del cordobés Luis de Góngora, solo era apto al decir de Alfonso X que tuvo que escribir en galaico portugués las cantigas para hablar con los caballos. Después de Góngora y América, ¡qué dulzura de lengua!
Por cierto, Handke vivió en Soria y en Linares y visitó asiduamente Los Pajaritos y Linarejos, como nos contó en su ensayo literario Elogio del Cansancio. Ahora viene Pamplona un campo caliente en medio de un ambiente Gélido, se anuncian temperaturas bajo cero el miércoles. Eliminar a Osasuna y ganar al Elche completaría una primera vuelta de pesadilla con un final esperanzador. El cansancio para el nobel austriaco, Handke, lejos de ser algo una sensación deplorable, es un sentimiento de satisfacción, plenitud y serenidad que sobreviene después del buen trabajo. Esperemos que el Sevilla FC al final de esta primera ronda del campeonato este gozosamente cansado .