El fútbol es un deporte que exige resultados inmediatos. Vive del presente y la paciencia es mínima con todos quienes forman parte de este mundillo. Y en el caso del fútbol español, mucho más si cabe. Buena prueba es que en las primeras seis jornadas de la Liga fuesen destituidos los técnicos de Alavés y Villarreal (en este último caso, Fran Escribá venía de clasificar al equipo para Europa League la temporada anterior).
El caso de Tevenet, único
El caso del Sevilla Atlético es totalmente excepcional en el campeonato. Y es que tras doce jornadas en la Liga 1|2|3, el filial sigue sin conocer la victoria y ocupa la última plaza de la clasificación, comenzando a descolgarse preocupantemente. Sin embargo, desde la planta noble del Sánchez-Pizjuán existe una confianza inusitada en Luis García Tevenet.
El que fuera jugador del Sevilla, hoy entrenador del Sevilla Atlético, cogió el mando del equipo el pasado verano aspirando a continuar un proyecto ilusionante con uno de los mayores presupuestos de la categoría. A pesar de las expectativas, el equipo no ha conectado bien y los resultados son alarmantes: ni una sola victoria, muy poco gol y lagunas defensivas impropias.
Castro y el Consejo no reaccionan
Es evidente que el equipo no carbura y urge revertir la situación. ¿Por qué no reacciona el Consejo ante la dramática situación que atraviesa el filial? Desde la directiva sevillista se emiten mensajes de tranquilidad y se aboga por la tradicional política en los últimos años de dar tiempo al entrenador pese a los malos resultados. Sin embargo, el caso de Tevenet resulta exagerado y el filial corre el riesgo de quedar descolgado antes de acabar la primera vuelta de campeonato. Pepe Castro y el Consejo son, en última instancia, los responsables directos de estas decisiones, y mantener todo igual cuando la situación es crítica rara vez funciona en el fútbol.
Ante el Granada, seguramente Tevenet afronte una final para ver si continúa en el cargo. El Sevilla Atlético necesita ganar y necesita hacerlo ya. Todo lo que no sea reaccionar inmediatamente, será reaccionar tarde. Pepe Castro debe mirar por el club y su cantera si Tevenet no consigue darle la vuelta a la situación esta jornada.