Parece que el Celta de Vigo tendrá que afrontar una dura realidad en el próximo mercado de fichajes. El equipo no se encuentra funcionando correctamente. Los resultados no acaban de llegar. La cercanía de la zona de descenso acrecienta el nerviosismo en club y afición. La plantilla parece que no está dando el rendimiento que se esperaba de ella. Tanto su entrenador, como los integrantes del conjunto e incluso directiva se encuentran en entredicho. A pesar de los esfuerzos de las partes por revertir esta difícil situación, esta no cambia. La última debacle, el empate en el minuto noventa y nueve de su rival directo por la permanencia, el Cádiz CF.
El Celta de Vigo se movió en el mercado de fichajes
El Celta de Vigo, a pesar de la salida de Gabri Veiga, parecía salir reforzado del mercado de fichajes estival. A la entidad gallega llegaron grandes futbolistas. Algunos incluso por cantidades ciertamente elevadas de dinero, como los doce millones de Anastasios Douvikas. También aterrizaron en Vigo Carles Pérez, Starfelt, Dotor, Ristic, Bamba… Una ristra de nombres interesantes que, sumados al de su también recién llegado técnico, Rafa Benítez, hacían presagiar una gran temporada. Nada más lejos de la realidad. Tanto es así, que los gallegos volvieron a necesitar de la ventana de transferencias invernal para completar el equipo.
El mercado de fichajes de invierno del Celta de Vigo volvió a ser movido. Los malos resultados y las carencias competitivas que mostró la plantilla hicieron que la dirección técnica se pusiera manos a la obra. El club consiguió acometer tres llegadas importantes: Tadeo Allende, Jailson y Javier Manquillo. Sin embargo, los refuerzos no parecen haber significado un cambio sustancial en el rendimiento del combinado y ya se encuentra cuestionada hasta la figura del entrenador. Como en todo equipo que no acaba de funcionar, los rendimientos individuales decrecen. Esto, no solo supone un lastre a nivel competitivo, también económico. Los activos del club se devalúan de cara a una venta. Además, el salario que en algún momento se ajustó a su buen rendimiento, puede llegar a parecer elevado para esta nueva cara mostrada.
La plantilla se queda como está
Este es el contexto con el que tendrá que lidiar el Celta de Vigo en el mercado de fichajes. Con una plantilla devaluada, la dirección técnica tiene como objetivo conseguir buenas salidas para sanear la entidad. Los vigueses actualmente tienen veintitrés plazas ocupadas para la 24/25 más la renovación de Tapia y la inscripción de Carlos Domínguez. Además, vuelven de cesión Paciencia, Lautaro, Carreira, Fontán y Lobete. El poco cartel que están cosechando muchos de los integrantes de la plantilla hace difícil su venta, y más, sin perder dinero con respecto a su inversión. Según informa Relevo, la plantilla de los celestes será idéntica a la de la presente campaña salvo que se consiga poder mover la operación salida de una forma eficiente a nivel financiero.