José Luis Mendilibar ha conseguido imprimirle su sello al Sevilla FC, convirtiendo las noticias negativas en positivas en tiempo récord desde su llegada al club: solidez defensiva, fútbol más sencillo, efectividad en ataque y competitividad los noventa minutos. La victoria en Valencia ha sido una muestra más de ello. El problema en el lateral izquierdo, el partido de Badé y el saber sufrir en los momentos clave fueron algunas de las claves del triunfo hispalense, que deja a los de Nervión a ocho puntos del descenso.
El Sevilla FC de Mendilibar, sufridor nato
José Luis Mendilibar tenía mucho trabajo que hacer a su llegada a Nervión. El nuevo técnico del Sevilla FC, en tiempo récord, ha conseguido convertir todas las noticias negativas en positivas. Sin una fórmula mágica, pero si con las ideas claras, el vasco ha conseguido que la plantilla absorba su estilo y el equipo muestre claramente su sello: competitividad hasta el final, un fútbol más sencillo, solidez defensiva y efectivad arriba.
En Mestalla, el Sevilla Fútbol Club volvió a efectuar un ejercicio claro de lo que quiere su entrenador. Todo ello, conjugado con el saber sufrir en los momentos claves. Los de Mendilibar aguantaron los arreones locales cuando tocó, esperando su momento para dar la estocada. Al igual que en Cádiz o en Manchester, aunque quizás con una menor exigencia, este Sevilla FC demostró nuevamente que sabe aguantar los golpes y aprovechar sus oportunidades. Una receta clave para conseguir salir de la zona peligrosa de la tabla y ganar en confianza para lo que está por venir.
Rekik, Montiel y el lateral zurdo del Sevilla FC
Uno de los pocos peros del sobrio encuentro de los hispalenses en tierras valencianas lo encontramos en el lateral izquierdo. El empate ante el Celta de Vigo en el Sánchez-Pizjuán dejó las malas noticias de las ausencias de Acuña y Telles para la visita del Sevilla FC a Mestalla. Mendilibar se vio obligado a tirar de un Rekik que no está todavía al cien por cien. El Valencia CF lo vio claro y gran parte de sus ataques fueron focalizados en ese sector al inicio del encuentro. Sin embargo, el vasco supo sobreponerse.
El planteamiento defensivo del conjunto hispalense se basó en las ayudas al sector izquierdo, sobre todo por parte de un Fernando que volvió a ser ese futbolista que maravilló las últimas temporadas. También hicieron sus esfuerzos la pareja Badé-Gudelj tapando la espalda de Rekik cuando salía de zona. En la segunda parte y con las molestias del holandés, le tocó el turno a Montiel. El argentino mostró algunos de sus mejores minutos con la camiseta hispalense, aportando además la asistencia en el gol de Suso. El problema del lateral zurdo fue perfectamente solventado por el cuadro hispalense.
La solidez defensiva, ejemplificada en Loïc Badé
El mejor jugador de la victoria hispalense en Valencia fue Loïc Badé. El francés se mostró imperial en tareas defensivas a lo largo de los noventa minutos. Tras perderse el duelo de Manchester, su presencia en la zaga se hacía totalmente necesaria para que el Sevilla FC pudiese sacar buenas noticias en Mestalla. Y el francés respondió con creces, otorgando de nuevo la solidez defensiva que desapareció en el duelo europeo.
Desde el inicio, Badé supo frenar las acometidas de un Cavani que ya había hecho un doblete en el partido de ida y que hoy acabó sustituido. Se mostró también atento en las coberturas tanto en el sector derecho como en el izquierdo y, en definitivo, estuvo infranqueable en todos los duelos que disputó. Por si fuera poco, el francés además abrió el marcador, anotando su primer gol como sevillista. El central es una de las mejores noticias que ha dejado la pobre planificación del Sevilla FC en la presente temporada. De la dupla que haga con Gudelj o con Marcao en la Europa League dependerán muchas de las opciones del cuadro hispalense de conseguir pasar a semifinales.