Después de la tormenta desatada el pasado lunes, en el que Monchi anunció su decisión de dejar el Sevilla, un aluvión de especulaciones han invadido los diferentes medios de comunicación y redes sociales sobre la situación del director deportivo del Sevilla. Hoy ha llegado el momento de poner fin a esas especulaciones. Monchi ha hablado en directo en SFC Radio, ha sido claro y tajante y ha explicado, especialmente al sevillismo, todo lo que ha pasado en esta semana convulsa.
El gaditano se expresó libremente en la radio oficial del club y no podía ocultar su tristeza. Ha sido rotundo y ha afirmado que necesitaba descansar y que, lo que más le ha entristecido, ha sido no haber conseguido que le creyeran: “Necesitaba descansar y coger aire fresco. Asimilo lo que ha pasado y me quedo con la sensación de no haber conseguido lo que pretendía pero asumo que era una posibilidad. Cuando decido dar el paso, esa posibilidad existía y la pena más grande que tengo es no haber sido capaz de que la gente me creyera. Esa es lo que más me entristece”. Y añadió que no había elegido la mejor estrategia para marcharse. “evidentemente la estrategia no fue la buena. Es como cuando estoy cerrando una operación y no lo consigo, pero creo que era la única que podía hacer”.
Monchi ha explicado por qué le ha dolido que nadie le haya creído y, de una manera emotiva, ha reconocido que las últimas derrotas en Liga, le provocaron una tristeza que la victoria de la Europa League no pudo amortizar. “Cuando yo planteo la situación, lo hago con un objetivo que demasiado sencillo y por eso nadie lo ha creído. Yo planteo la posibilidad de salir y expongo un recorrido de todo el pasado. Hace un mes, en mi entorno familiar, que es quien me conoce y quien me sufre, tras un año muy difícil que finalmente ha terminado de forma magnífica, me doy cuenta de que hay algo que no funciona bien en mi cabeza. Para mí, perder contra el Español, el Athlétic de Bilbao y el Granada, partidos en los que ya no nos jugábamos nada en la Liga, mi tristeza, mi amargamiento y mi cabreo en esos días eran mucho mayor que la alegría después de ganar en Basilea. Los que me conocen saben que es la verdad. Ese colapso a veces se produce en mi cabeza con las derrotas. Y, pensando en mi familia, llega el momento de reflexionar. Soy más sevillista que director deportivo y eso se refleja en este ejemplo. Esos momentos de tristeza no se amortizan con los de felicidad y a lo mejor era momento de descansar y parar un poco”, dijo Monchi.
Monchi pidió al Consejo que le dejara salir
Continuando con su argumento, el director deportivo del Sevilla ha comentado por qué manifestó su deseo de dejar el club en la reunión del Consejo de Administración del pasado lunes. “Una vez terminadas las finales, era el momento de plantearlo. No quería salir del Sevilla con un mal sabor de boca y era el momento bueno. Yo no era demasiado exigente, era una propuesta, decido dar el paso y tenía una fecha fijada, el martes después de la celebración. Pero ahí empieza la eterna duda, eso que dicen que Monchi todos los años amenaza con irse pero luego no se va porque es muy sevillista. Eso apareció en mí, no puedo irme del Sevilla. El martes de la semana pasada seguía trabajando, viajando para cerrar operaciones pero seguía esa lucha en mí. Pero el fin de semana estuve con mi familia y di el paso. En el Consejo de Administración anuncié mi idea. El Consejo fue tranquilo, con absoluta normalidad, como siempre, y se habló de uno de los puntos del día, que era la planificación. Una vez terminada la reunión, anuncié mi decisión. Yo no dije que me iba, soy consciente de mi situación, de mi contrato y de las cláusulas. Yo pido al Sevilla que me dejen salir porque necesito descansar y desbloquearme”.Monchi insistió en que se equivocó en la estrategia y también de día. “Me equivoqué de día porque el presidente tenía un tema personal mucho más importante que Monchi. Le he pedido perdón por ese matiz. Reconozco y asumo que me equivoqué en la estrategia”.
Actuó con mucha urgencia
A continuación, el de San Fernando declaró que fue agresivo a la hora de comunicar su decisión al Consejo y dejó claro que no lo hacía por otras ofertas. “No me gusta ser agresivo pero lo fui, no porque tuviera otras ofertas sino porque, nadie me conoce mejor que yo. Si no soy tan agresivo a la hora de marcar unos plazos, yo sé quién es Monchi, sé que si me doy un tiempo para pensarlo, al final no lo hago y no doy el paso. Necesitaba la urgencia por mí mismo porque, si no, no sería capaz de afrontarlo, no estaba todo lo fuerte que quería, dudé cinco días en decidirme. Había dado un paso que era difícil darlo y necesitaba una respuesta rápida para Monchi no se comiera a Monchi”.
En la misma línea, Monchi insistió en su estrategia. Aseguró que tenía que actuar rápido porque tenía miedo de sí mismo y recordó que hace diez años se vio en una situación parecida y al final reculó. “Al que más temía era a Monchi. Si no lo hacía así, no lo hacía nunca. Tengo una experiencia que me pasó hace diez años con el Almería. Fue una estrategia diferente, lo planteé con más tiempo y tampoco fructificó”. Asimismo, declaró que cuentan igual las opiniones de sus hijos que las vertidas por cualquier seguidor anónimo. “La opinión de mis hijos es importante pero no menos que la del anónimo que me encuentro y me dice que me quede. Ese anónimo me hace daño en el sentido de hacerme dudar más. Y contra eso tengo poca fuerza y, multiplicado por muchos anónimos, me hacen transformarme. Sé de mi debilidad, dónde flaqueo y, por eso, quería hacerlo rápido”.
Ningún momento es idóneo para dejar el Sevilla
En el mismo orden de cosas, sobre cuál es el momento idóneo para manifestar una decisión como esa, el director deportivo del Sevilla dijo que “es difícil, no hay ningún día en el calendario para que el anuncio de mi retirada tenga respaldo. Una opción sería hacer la planificación e irme en junio. Pero, como yo conozco a Monchi, sé que no sería capaz de hacer eso. Pero, además, hay otro condicionante. Supongamos que aguanto el tirón. Después tenemos la Supercopa de Europa. Imaginemos que empezamos mal la temporada, el equipo va mal, como el año pasado, y yo me voy. Entonces la gente pensaría que Monchi deja tirado al equipo, que se ha peleado con alguien… No hay un momento idóneo. Y qué tal el 30 de mayo? Tampoco era correcto, antes de las finales. Para mi salida no hay un momento bueno. Yo sólo quería descansar y entiendo que la gente no lo comprenda. Pero en la carta que escribí a mi padre el otro día, mucha gente ha hablado de mí sin saber, no me conocen y han pensado qué haría Monchi siendo ellos. Y, como no me conocen, han empezado a lucubrar historias, que me he peleado con José María Cruz, que no hay presupuesto, los fichajes… Y entiendo que la gente pueda decir cosas. Yo sólo quería descansar, me estaba comiendo por dentro, no estaba disfrutando. Hace diez días estaba contento, claro, el Sevilla ha ganado. ¿Hay algo más grande que eso? Pero no tiene nada que ver, estoy cansado y necesito descansar”.