La llegada de Diego Carlos a Nervión parece haber pasado hasta cierto punto desapercibido. La búsqueda intensa de un entrenador y la noticia de que Lopetegui podría llegar a Sevilla en cuestión de horas han acaparado toda la atención del sevillismo. De hecho, es posible que algunos de los aficionados ni siquiera estén al tanto de que ha sido el primer fichaje de Monchi en el verano. El trágico fallecimiento de José Antonio Reyes y la poca notoriedad de Diego Carlos tampoco han ayudado a la pompa y bulla propia de los fichajes. Así, un análisis de la figura del futbolista podrá dar mejores pistas de quién es el nuevo jugador del Sevilla.
Soplo de necesidad
Diego Carlos Santos Silva, natural de Barra Bonita (Brasil), es un futbolista de veintiséis años que ha llegado al Sevilla procedente del Nantes francés. Fue el 1 de junio de 2016 cuando el jugador llegó al club galo. A pesar de sus entonces escasos veintitrés años, ya entonces contaba en su historial con una buena mochila de minutos y una nómina variada de clubes en los que había militado. Desportivo U20, Sao Paulo, Paulista FC, Madurerira Esporte Clube, FC Porto y Estoril han sido los anteriores destinos del joven brasileño, llegando a éste último la temporada siguiente a la del encuentro frente al Sevilla.
Ciento ochenta y seis centímetros de altura avalan la estatura y corpulencia de Diego Carlos, justificando así el que Monchi se haya fijado en él. En efecto, la falta de contundencia física en la defensa ha penalizado a los nervionenses en muchas ocasiones a lo largo de la campaña. A pesar de su talla y envergadura, el central brasileño tiene numerosos puntos de agilidad y velocidad que suele sacar a relucir con su pie derecho. Además destacan en él una buena colocación y una magnífica anticipación que le permite dominar el juego aéreo, y un excelente desplazamiento del balón en largo. Por otro lado, Diego Carlos no es ningún novato, habiendo jugado un total de cuarenta encuentros esta temporada con el Nantes; y es que, como se suele decir, la experiencia es un grado.