Tras romper el maleficio fuera de casa, el Sevilla FC no sacó más que un empate en su visita al Sporting de Gijón. Empezó la jornada en segunda posición, pero el partido matinal del sábado devolvió a los nervionenses a la realidad. El partido hizo recordar a los fantasmas de los hispalenses.
Corazón contra corazón
En la primera parte se adelantó el Sevilla. El gol fue obra de Vietto a los cuatro minutos. Con una jugada en tres toques el argentino supo hacer el primero. Sergio Rico se vistió de central, Ben Yedder asistió y Vietto finalizó como los grandes. El partido se ponía a favor de los de Sampaoli. Sin embargo en el minuto veinte, Moi Gómez hizo el empate ante una defensa muy pasiva.
La primera parte se caracterizó por el vaivén de ocasiones. Tanto en un campo como en otro. El centro del campo desapareció, de hecho, Franco Vázquez disparó en el palo un minuto después del empate. Samir Nasri comenzó a tener el balón y gozaba de libertad. En igual medida, Sporting y Sevilla pudieron adelantarse en jugadas aisladas. Un espectáculo, para no parpadear.
Iborra puso la cabeza
La gran intensidad de la primera parte no fue característica de la segunda. El amo y señor del balón, Samir Nasri, tuvo que ser sustituido por molestias en el bíceps femoral. Vicente Iborra entro en su lugar, y el Sevilla FC comenzó a tener el centro del campo controlado, y con él, el partido. Dejó de estar roto el choque y discontinuo, debido al juego bronco de la primera mitad. Sin embargo, el Sporting de Gijón supo defenderse bien y angustiar a la delantera sevillista.
Los hispalenses lo intentaron todo para ganar. La entrada de Sarabia no supo darle claridad al equipo y Mariano y Vitolo protagonizaban continuas jugadas por bandas. Aún así, no tuvo ninguna ocasión clara para llevarse los tres puntos.
Sensación agridulce
Los pupilos de Sampaoli se marcharon con la sensación de haber perdido dos puntos. La oportunidad de asaltar el liderato se esfumó. El Sevilla FC vuelve a estar con los pies en la tierra, cuyo objetivo es la clasificación para la UEFA Champions League. Sampaoli debe seguir buscando variaciones tácticas. Porque como siempre, excepto en Butarque, al Sevilla FC se le atragantan los partidos a domicilio.