El Sevilla y su dirección deportiva, encabezada por Monchi, acaban de cerrar el mercado veraniego de fichajes, con un total de once incorporaciones. Sin embargo, dos de esas incorporaciones lo tienen, en principio, muy complicado para poder prolongar su estancia en Nervión. El Atleti, club propietario de los derechos de Kranevitter y Vietto, ha sido sancionado por la FIFA y no podrán fichar nuevos jugadores hasta 2018. Esto salpica directamente al Sevilla, que ya sabe cuales son los dos puestos que tendrá que reforzar con casi toda seguridad de cara a la próxima temporada o al menos tener muy en cuenta en la planificación de la misma, por si finalmente se diera esa situación que todos esperan.
Los dos argentinos llegaron procedentes del Atlético de Madrid en forma de cesión. Kranevitter no tiene opción de compra, mientras que el contrato de cesión de Luciano Vietto contempla una opción de 20 millones de euros. Ya, de partida, la continuidad de ambos se antoja bastante complicada, por lo poco dado que es el club hispalense a realizar tal desembolso por un jugador. A eso debemos añadir que, a causa de la sanción de FIFA, el Atleti no podrá reforzarse para la próxima campaña con nuevos jugadores; tan solo podrá nutrirse de futbolistas cedidos en otros equipos para reforzar el plantel. Por todo ello, tanto Kranevitter como Vietto tienen todas las papeletas para regresar al Calderón una vez finalizado su periodo de cesión en el Sevilla. De este modo, la dirección deportiva ya sabe que el pivote y la delantera serán puestos sobre los que deberán tener una especial consideración durante la planificación. Son conscientes de que deberán tener los deberes hechos llegado el momento en que el Atleti confirme al Sevilla el regreso de ambos jugadores a Madrid y cuentan con que tendrán que reforzar esas demarcaciones en el próximo mercado veraniego.
Posiciones delicadas
A esta esperada obligación de reforzar dichas posiciones debemos también añadir el hecho de que son, casualmente, dos demarcaciones que el club ha intentado reforzar hasta última hora durante la ventana de fichajes recientemente finalizada. Para el centro del campo sonó hasta el último minuto el nombre de Roque Mesa, con quien el Sevilla lo tenía todo acordado. El canario no pudo salir de la U.D. Las Palmas, que rechazó todas las ofertas sevillistas por el centrocampista. Por otra parte, para la delantera sonaron diferentes nombres, pero no se llegó a cristalizar ninguno.
En el método de trabajo de la dirección deportiva de Monchi está la costumbre de no dejar de seguir a jugadores que interesan, por lo que no podemos descartar que el próximo verano vuelvan a sonar nombres que ya se han relacionado con el Sevilla durante este periodo estival. Así ha venido sucediendo en los últimos tiempos y en el fútbol nunca se puede elevar nada a definitivo, como diría el gran Maestro Araujo.