El Sevilla FC sigue sin dar buenas noticias en Champions League a su afición. Los de Julen Lopetegui se vieron sobrepasados la intensidad del LOSC Lille y se complicaron las opciones de continuar en la Champions League. Suman únicamente tres puntos en cuatro partidos, números muy pobres para meterse en los octavos de final de la competición. Sin embargo, aún tienen dos finales frente al VfL Wolsburg y RB Salzburg para tirar de épica y mantener el campo base hispalense en la máxima categoría europea.
El Sevilla FC, sobrepasado
Julen Lopetegui alineó a su once de gala para un choque ante el LOSC Lille que se antojaba clave en el objetivo cada vez más complicado de clasificarse a octavos de final. Hasta un total de cuatro cambios con respecto al equipo que presentó frente Osasuna. Jesús Navas, Suso, Óliver Torres y Fernando fueron las principales noticias en un Sevilla FC que salió con todo en busca de los tres puntos. Además, el vasco, fiel a su idea, presentó un 4-3-3 con Delaney con una función más posicional para liberar así a Óliver en su función como creador de juego.
A pesar de que Julen Lopetegui puso toda la carne en el asador, los hispalenses se vieron sobrepasados durante la segunda parte de la primera mitad y en todo el segundo tiempo. El preparador galo plantó un once con una disposición táctica que no se acostumbra a ver en España. Gourvennec alineó cuatro atacantes, con Bamba e Ikoné en los extremos y entrando hacia adentro… lo cual dejó a Fernando con poca maniobrabilidad para incrustarse en defensa y creó el hueco necesario para la superioridad visitante.
La alta intensidad del LOSC Lille y el daño que le hicieron las alas de los visitantes provocaron que el Sevilla FC se viera desbordado. La primera parte dejó como principal señalado a Thomas Delaney. El danés condicionó al equipo tras un penalti inexplicable e impropio de un futbolista de su experiencia internacional.
Víctima del ritmo europeo
Tras el gol del empate por parte de los visitantes, llegaron las peores noticias para el Sevilla FC. Los de Julen Lopetegui iniciaron un bajón progresivo de la intensidad y se fueron apagando conforme el encuentro transcurría. Algo inadmisible, si los hispalenses pretenden pasar el corte y seguir vivos en la UCL. El LOSC Lille tomó las riendas y asumió el control del encuentro. El equipo galo empezó a salir victorioso en numerosos duelos, anteponiendo su físico ante un Sevilla que poco podía hacer.
Desde el banquillo local, Julen Lopetegui quiso cambiar las piezas de su equipo con numerosos cambios que dejaron como señalados a jugadores como Suso, Delaney y Rafa Mir. A pesar de la intención, no funcionó y el Sevilla FC se jugará la vida en los próximos dos partidos. Será la última oportunidad de conseguir la clasificación, en un grupo en el que, a priori, los de Lopetegui partían como favoritos.
La esperanza que parece utopía
A pesar de sumar únicamente tres puntos en cuatro partidos y estar actualmente colistas del grupo, los hispalenses aún tienen opciones de entrar en los octavos de final de la UCL. Si los pupilos de Julen vencen en las dos próximas citas se asegurarían tener billete para las fases finales de la Champions League.
Sin embargo, el pobre juego hispalense y la alta superioridad vista por los equipos europeos no hacen pensar ni mucho menos que eso pueda pasar. El club nervionense se ha mostrado muy sobrepasado por el alto ritmo físico que conlleva jugar la máxima competición europea, a pesar de estar en un grupo en el que partía como favorito. Julen Lopetegui junto a su Sevilla FC no dan noticias esperanzadoras a la afición y se meten en un problema tras los primeros cuatro partidos de fase de grupos.