La jornada del jueves regresó a Nervión. Tres meses después de la eliminación en Champions, el Sevilla FC recibió al PSV Eindhoven para afrontar la ida del playoff de la UEFA Europa League. Además de comenzar con buen pie el camino a la séptima, los andaluces se jugaban mantener la línea ascendente e ir con ventaja a la vuelta en Países Bajos. Jorge Sampaoli apostó por una línea continuista en el once, con En-Nesyri como punta referencia y Bryan Gil repitiendo titularidad.
Premio al aguante
Los primeros compases del choque mostraron el plan de Sampaoli: posesión e intentar jugar y robar en campo contrario. El PSV Eindhoven tampoco salió a verlas venir ante un Sevilla FC con ímpetu. De hecho, los primeros disparos fueron de los visitantes: un disparo de Simons desviado y un paradón de Bono en mano a mano a Saibari. El meta marroquí tuvo que salvar al Sevilla FC a los diez minutos. El toma y daca al que tornó el partido se detuvo por la desafortunada lesión de Badé, que tuvo que retirarse del verde y dejar su sitio a Fernando.
Poco a poco, el PSV Eindhoven fue sintiéndose mejor y reduciendo al Sevilla FC, con problemas de control en la medular. No llegaban ocasiones para los andaluces, aunque Fernando y Gudelj dieron equilibrio en la zona trasera y frenaron el empuje de los de Van Nistelrooy.. Faltó verticalidad y acierto en ataque, propiciado en parte por la inoperancia de los centrocampistas de ataque y de un En-Nesyri muy fallón. Bryan intentó el desborde en varias ocasiones pero no tuvo éxito ante un imponente Teze. El primer disparo con intención llegó de los pies de Gudelj en el minuto 40. El serbio robó cerca del área rival y no dudó en soltar un derechazo que se fue por arriba de la portería. Casi acto seguido, Nianzou tuvo el primero a rematar de cabeza un córner que se fue casi besando el palo derecho de Benítez. Y al filo del descanso, llegó el tanto local para delirio del respetable del Ramón Sánchez-Pizjuán. En-Nesyri, que no estaba siendo su partido, estuvo en el sitio idóneo. El Sevilla FC se fue por delante del PSV Eindhoven al descanso.
Delirio del Sevilla FC
Los segundos 45 minutos empezaron de la mejor manera posible. Lucas Ocampos, recién ingresado en el campo, fusiló sin piedad a Benítez. Y sin tiempo para respirar, Gudelj puso el tercero en el luminoso con el extremo argentino como asistente. El Ramón Sánchez-Pizjuán era una fiesta. Entre el júbilo de la grada, el PSV Eindhoven intentaba reaccionar para recortar distancias con el Sevilla FC. Aún quedaba media hora y todo el partido de vuelta. Mucho en juego todavía en el playoff de la Europa League. Veerman probó desde fuera del área a Bono, que metió una buena mano abajo para rechazar a córner. También Suso lo intentó con la zurda y mismo resultado. Poco después, nueva oportunidad de los neerlandeses por mediación de Mauro Júnior. Veerman tuvo otra que estrelló en el palo. El partido se le empezó a hacer largo al Sevilla FC y corto al PSV Eindhoven, que estaba teniendo sus opciones serias de recortar distancias.
A diez minutos del término, Rakitic dio un pequeño susto cuando se echó al suelo aquejado de alguna molestia. Sin más problema, volvió al poco tiempo al verde. Los últimos compases del partido fueron de posesión sevillista y desgana en el bando contrario. No pasó nada remarcable hasta que el árbitro señaló los vestuarios. Los equipos se despidieron con un ojo mirando ya la vuelta en Eindhoven. El playoff de la Europa League aún no había acabado.
El festival goleador
1-0, minuto 45+2. Robo del Sevilla FC en campo del PSV Eindhoven. Óliver Torres abre a banda derecha a Jesús Navas, que miró al borde del área chica, donde esperaba En-Nesyri con la escopeta cargada. El marroquí remató y coló el esférico por debajo de las piernas de Benítez. Gol de delantero puro.
2-0, minuto 50. Óliver Torres la pone en el área. Ocampos rescata el esférico casi de espaldas a la portería. Sin esperarlo nadie en el estadio, soltó un zurdazo cruzado que rebotó en el palo y acabó dentro de la portería.
3-0, minuto 54. Casi sin haber terminado de celebrar el segundo, el Sevilla FC endosó el tercero al PSV Eindhoven. Internada por la derecha. Ocampos, otra vez protagonista, se encuentra en línea de fondo con el balón. En cuestión de décimas de segundo, se le ocurre dar un taconazo a donde llegaba flechazo Gudelj. El serbio no perdonó y soltó un derechazo inapelable.
El Sevilla FC, de nuevo en su competición
Será la magia de la Europa League. El Sevilla FC reencontró frente al PSV Eindhoven esa sensación de haber sido superior y aplastado en su casa, ante su gente, ante un rival de altura. Nervión fue una fiesta cuya chispa empezó en el minuto 45, al borde del descanso. Ocampos y Gudelj pusieron las dos guindas a un pastel que supo delicioso. En la zona trasera, Fernando estuvo excelso, y las bandas, blindadas por Navas y Acuña. Ocampos fue pura adrenalina combinada con precisión. El resultado, dos goles. Las notas negativas fueron Jordán, que no apareció tanto como le hubiese gustado, y la lesión de Badé, que venía siendo fundamental en el esquema de Sampaoli. Con el himno del Centenario, la hinchada despidió un partido lleno de júbilo y confianza para la vuelta.