Derrota muy dura la sufrida por el Sevilla FC en su partido ante el Real Madrid. Los andaluces se fueron al descanso después de una primera mitad de ensueño y con dos goles de ventaja sobre un conjunto merengue que se vio sometido por la escuadra nervionense. Sin embargo, en la segunda mitad, el sevillismo despertó del sueño y concedieron tres goles en medio de imprecisiones, falta de ideas, ocasiones claras desperdiciadas y, por supuesto, la desesperación del respetable.
Primera parte ideal
Primera parte soñada la que vivieron los nervionenses en el partido del Sevilla FC frente al Real Madrid. Dos goles de ventaja en el marcador y un juego más que aceptable. Sin embargo, a pesar de todo, el primer tiempo estuvo marcado por el error del árbitro que perdonó la expulsión de Camavinga en el minuto 37 por doble amarilla. En dicha acción, además, tuvo que retirarse lesionado Martial, objetivo de la falta no sancionada por Cuadra Fernández. Más allá de eso, los de Julen Lopetegui lo hicieron todo bien y mostraron una clarividencia providencial contra la meta de Courtois, haciendo las delicias de un Ramón Sánchez-Pizjuán lleno hasta la bandera.
El Sevilla FC, cambió
La segunda parte del partido ante el Real Madrid trajo a un Sevilla FC distinto al de la primera, con muchos más nervios e imprecisiones. Con Óliver por Papu Gómez en el descanso, los de Julen Lopetegui se vieron sobrepasados por el ímpetu inicial de un equipo merengue que consiguió acortar distancias a los cinco minutos de la reanudación. Poco a poco, los nervionenses fueron asentándose de nuevo sobre el césped y conteniendo mejor los arreones visitantes pero siempre sin la solidez ni la autoridad del primer tiempo. Rafa Mir tuvo un balón clarísimo para sentenciar el partido, pero falló clamorosamente cuando lo tenía todo a favor para cabecear un preciso balón de Augustinsson.
Ese fue el punto de inflexión del choque. A continuación el árbitro anuló un tanto a Vinicius por mano en el control y tras ir a ver la jugada al VAR entre el clamor del público. La acción, lejos de desconcentrar al Real Madrid sirvió de espuela y los blancos pusieron una marcha más. Llegó el gol de Nacho, muy discutido por falta previa sobre Óliver que el trencilla no pitó… Y ahí acabó todo porque no sucedió nada más en el choque.
Los goles del Sevilla FC – Real Madrid CF
El primer gol del partido llegó a balón parado en el minuto 21 de la primera parte. Ivan Rakitic botó un libre directo contra la meta de Courtois que se coló entre la barrera y se alojó en el fondo de las mallas visitantes.
El segundo llegó tan solo cinco minutos después, en el 26 y tras una potente fase ofensiva nervionense. Tecatito se plantó delante de Courtois tras un pase al primer toque de Acuña que lo dejó franco frente al belga. El meta madridista derribó al azteca dentro del área. Sin embargo, a Corona le dio tiempo a dejarla en el punto de penalti y allí remató libre de marca Erik Lamela.
El gol del Real Madrid llegó en el minuto 50 de partido, tras una jugada en banda de Vinicius. El brasileño se la dejó a Carvajal dentro del área y el internacional español puso un balón al centro del área pequeña. Allí, Rodrygo se adelantó a Diego Carlos y perforó la meta de Bono.
Nacho anotó el segundo tanto del Real Madrid ante el Sevilla FC tras el saque de un córner. Diego Carlos actuó de frontón despejando el cuero. Sin embargo, el rechace le llegó a Carvajal. Este lo puso al área y allí encontró el remate de Nacho para anotar el segundo.
El quinto gol del partido y tercero del Real Madrid contra el Sevilla FC lo anotó Benzema. El francés controló un balón en el área, recortó y lo mandó al fondo de las mallas de Bono.
Reflejo de la temporada del Sevilla FC
El partido que realizó el Sevilla FC frente al Real Madrid fue fiel reflejo a la temporada realizada por los andaluces. Una primera parte excelsa, en la que lo hicieron todo bien y se dejó una imagen ganadora tremenda, seguida por una segunda mitad llena de fallos incomprensibles. Más corazón que cabeza, falta de ritmo, ideas y claridad de cara a la portería fueron los pecados de los locales. Una derrota muy dura para una afición que se relamía los labios al descanso y que acabó sufriendo y maldiciendo. Mención aparte para el árbitro, que perdonó la roja a Camavinga en la primera mitad y que pudo cambiar el curso del partido con su decisión.