El Sevilla recibe al Real Madrid el próximo domingo. El club de Nervión está ante uno de los meses más intensos de la temporada. Se unen el gran inicio en la Europa League, ante el Qarabag FC, y un partido de gran importancia en LaLiga frente al club merengue. Centrándonos en la competición doméstica, los de Lopetegui pasan por un momento inmejorable, pues se encuentran líderes. Todo lo contrario le ocurre a Zidane y los suyos, quiénes, a pesar de ser terceros en la tabla, viven un periodo de dudas incesables.
Múltiples bajas
Cuando a nivel de club, de entidad, las cosas no van bien, el destino es caprichoso e implacable. Que se lo digan a Zizou, que ve como el domingo no podrá contar con cinco de los habituales en sus convocatorias. Pero, más preocupante es en qué parte del terreno de juego se encuentran. Tres de ellos son centrocampistas puros: Modric, Isco y Fede Valverde; por lo tanto, el técnico francés solo contará con tres mediocentros de la primera plantilla madridista.
Varapalo en Francia
Y si fuera poco el tema lesiones, al Real Madrid tampoco le acompañan los resultados y la imagen. Es cierto que en LaLiga, aunque con más pena que gloria, ha logrado dos victorias y dos empates, pero en Champions es otra historia. El club blanco, en la que es su competición favorita, hizo el ridículo frente a un rival directo, el PSG. Dura derrota por tres goles a cero, en la cual fue titular Pablo Sarabia. En definitiva, el Real Madrid pasa por una crisis en toda regla, pero nunca te puedes confiar.
Completamente diferente
Y si ese es el momento que se vive en la capital española, la sensación que se tiene en Sevilla del arranque de los de Lopetegui es totalmente el contrario. La ilusión inunda el barrio de Nervión, la afición sevillista ve cómo sus jugadores, al menos en este comienzo, cumplen con creces sus expectativas. Aún así, nada está dicho, pues a pesar de las diferentes vidas de un equipo y otro, el Real Madrid nunca es un rival fácil. Lo que si es seguro es que, a pesar de las bajas, el domingo se vivirá un auténtico partidazo en el Ramón Sánchez-Pizjuán.