El mercado de fichajes del FC Barcelona se encuentra totalmente parado. Pues todas las fuerzas se concentran ahora en cerrar cuanto antes los pequeños flecos que impiden la oficialización del traspaso de Ousmane Dembélé al PSG de Luis Enrique. Detalles que tal vez para el extremo francés no sean importantes, pero sí para un Barça escaso económicamente y necesitado de dicha operación para sanear las arcas y poder asistir al mercado.
Su salida del FC Barcelona, cerrada
Con todo hecho para que la operación se cierre, el FC Barcelona sigue esperando a Ousmane Dembélé para que se dé su traspaso al PSG en el presente mercado de fichajes. El futbolista nacido en Vernon ha llegado a un acuerdo total con el equipo parisino y ya se encuentra instalado en la capital francesa. El trato se cerró en 50 millones de euros, de los cuales, en torno a 25 millones serían para el Barça y los otros 25 irían dirigidos a repartir entre el futbolista y su representante.
Con un contrato de 5 años y en el cual a lo largo del mismo cobraría 100 millones de euros, triplicaría así casi lo que el club catalán le ofreció al ex del Dortmund en un último instante para tratar de convencerle de que se quedara. Sin embargo, no fue así y el futbolista ponía como condicionante los 100 millones que se le han ofrecido en el PSG. En el club blaugrana asumían la propuesta como inasumible y en ningún momento fue considerada.
El inconveniente económico
El futbolista francés recalará más pronto que tarde en el PSG, pues eso mismo trata de ultimar un FC Barcelona que queda a la espera de finalizar la operación Dembelé para seguir de cerca el mercado de fichajes. En el club blaugrana ven injusto que, del montante total de 50 millones, el Barça solo reciba la mitad por la operación. Es por ello que todavía el traspaso no se ha oficializado. En Can Barça esperan que Dembélé ceda y acabe reduciendo el porcentaje que se lleva en beneficio de un FC Barcelona que necesita sanear sus arcas.
Otro aspecto a tener en cuenta es la fórmula de la operación. Si esos 50 millones se abonarán como traspaso, o como la cláusula de pago que tenía pactada el francés con el club catalán, todo ello a pesar de haber caducado el pasado 31 de julio el plazo que le daba el FC Barcelona a Dembélé que validaba un posible traspaso por dicha cantidad acordada. La importancia de ello reside en que, precisamente, no es lo mismo en cuanto a efectos fiscales y fair play financiero se refiere, pues un traspaso o una cláusula no escruta lo mismo.