El 20 de junio de 1993, Carlos Salvador Bilardo se despidió del Sevilla FC tras un año en el que Nervión fue protagonista de gran parte de las noticias del panorama futbolístico. 29 años después de su primer adiós a la entidad hispalense, el sevillismo no borra de su cabeza el legado del Doctor en el club rojiblanco. Pese a contar con dos etapas dispares entre sí, el Bilardismo sigue perviviendo en la identidad sevillista tres décadas después de la llegada del campeón del mundo a la capital hispalense.
Un curso 92/93 histórico en el Sevilla FC
El 1 de julio de 1992, Carlos Salvador Bilardo aterrizó en la ciudad de Sevilla. En esta nueva etapa, el campeón del 86 acapararía el centro de las noticias llegando al Sevilla FC.
Por parte de la entidad dirigida por Luis Cuerva, la apuesta fue enorme para el curso 1992/93. Con objetivos ambiciosos de por medio en plena explosión de la Expo 92, la llegada de Carlos Bilardo le dio al Sevilla FC una dimensión internacional, más aún con la otra gran pata del proyecto: Diego Armando Maradona. El Pelusa fue una petición expresa de un Bilardo que buscaba darle al equipo un salto cualitativo a la entidad.
Además, al Sevilla FC le acompañaron otras estrellas de peso que aupaban la generación de noticias en torno al club hispalense. Jugadores de la calidad de Davor Suker, Diego Simeone, Rafa Paz, Manolo Jiménez, Prieto o Martagón fueron protagonistas del elenco dirigido por Carlos Salvador Bilardo y comandado por Diego Armando Maradona.
Pese a que la temporada fue ilusionante en un principio, el Sevilla FC alcanzó la séptima plaza, lugar que no cumplía con las expectativas puestas en el verano de 1992. Tras finalizar la campaña, El Doctor Bilardo se marchó del club hispalense el 20 de junio de 1993.
Las segundas partes nunca fueron buenas
Dicen que las segundas partes nunca fueron buenas; la segunda etapa de Carlos Bilardo no fue una excepción.
Durante la temporada 1996/97, el Sevilla FC era el centro de las noticias y no por su buen hacer deportivo. En febrero de 1997, el club sevillista destituyó a José Antonio Camacho tras una primera vuelta desastrosa con resultados que lo condenaron a la zona roja de la tabla. Por esta razón, la entidad decidió apostar por un hombre que conocía la casa y de grato recuerdo para el club como era Carlos Salvador Bilardo.
Sin embargo, esta segunda etapa no fue fructífera. Dos meses después de su regreso al banquillo hispalense, El Doctor se marchó del Sevilla FC incapaz de darle la vuelta a un equipo que fue cuesta abajo y directo a Segunda División. Durante sus cuatro partidos en el banquillo nervionense, Bilardo cosechó únicamente una victoria. Finalmente, aquel equipo descendió de categoría, en este caso, con Julián Rubio a los mandos de la nave sevillista.
Un Sevilla FC a golpe de Bilardismo
La historia reciente del Sevilla FC no se puede comprender sin la figura de Carlos Salvador Bilardo. Basta con escuchar las constantes alusiones al Bilardismo de otra de las grandes figuras del sevillismo: Monchi. Para el León de San Fernando, El Doctor fue su maestro futbolístico. Ahí es poco.
También dejó enormes anécdotas durante su paso por Nervión. Para el recuerdo, las imágenes captadas de Bilardo durante un Deportivo de la Coruña-Sevilla FC con aquel «los de colorado son los nuestros» o su «pisalo, pisalo» espetado por El Doctor.
Parte del éxito del club nervionense atiende a la filosofía bilardista: una doctrina futbolística ceñida exclusivamente en la victoria. A partir de empaparse de figuras ganadoras, surge el gen ganador. Así se explica el Sevilla FC del presente.