En las últimas jornadas, las noticias para el Valencia CF están siendo bastante buenas. Los de Rubén Baraja han superado un pequeño bache de resultados que tuvieron. Después de solo una victoria en cinco partidos, en el último encuentro ante el Getafe volvieron a la senda del triunfo gracias a un solitario tanto de Hugo Duro. Los valencianistas están situados en octavo puesto de la clasificación, a dos puntos del Betis y a tres de la Real Sociedad, y tienen sus aspiraciones de puestos europeos intactas. La situación contrasta bastante con la que se esperaba a inicios de año.
Un objetivo diferente
Pocas semanas después del comienzo de la temporada, la afición del Valencia CF recibió malas noticias. La presidenta de la entidad dijo en una entrevista con los medios oficiales del club que el objetivo era la permanencia en primera división. Un mazazo para una masa social acostumbrada a ver a su equipo pelear en los puestos de honor por posiciones europeas. Incluso en algunos años, estar cerca de los líderes del campeonato. Pero la política de gasto mínimo impuesta por el dueño Peter Lim hace que el equipo de la ciudad del Turia no pueda aspirar a grandes cosas. No obstante, las noticias empezaron a cambiar para el Valencia CF.
Cuando las primeras jornadas fueron pasando, los jóvenes sacaron la cara por el equipo y lo pusieron lejos de los puestos de peligro. Los chavales daban grandes noticias al Valencia CF, y los fans pronto vieron que este año no iba a ser como el anterior. En la 22/23, la entidad che se salvó agónicamente en la última jornada después de que el Pipo Baraja llegara a mitad de temporada tras la destitución de Gattuso. Este año están en octavo lugar y han logrado los cuarenta puntos, que es la cifra establecida para la salvación en general, bastante pronto. Con el objetivo de seguir brindando excelentes noticias al Valencia CF, el técnico vallisoletano ha tomado una decisión de cara al siguiente encuentro.
Una concentración temprana
El siguiente partido de los de Rubén Baraja es frente al Villarreal. El pueblo de la provincia de Castellón se encuentra a unos sesenta y cinco kilómetros de la capital valenciana, lo que supone apenas cincuenta minutos de trayecto por carretera. Pero la situación es diferente. Valencia se encuentra inmersa en las Fallas, su fiesta grande. Para evitar distracciones, el equipo viajará a Castellón un día antes de lo previsto. Normalmente, la plantilla se desplaza el mismo día del encuentro en una distancia tan corta. Sin embargo, el técnico del Valencia CF no quiere despistes en un duelo clave por Europa que podría dar noticias interesantes en la clasificación.