Desde hace semanas, el Sporting de Lisboa atraviesa una situación muy complicada, después de que un grupo de ultras consiguiera acceder al vestuario y agredir a varios jugadores, entre ellos, el delantero que sigue el Sevilla, Bas Dost, delantero en el que han fijado el objetivo Caparrós y Pablo Machín.
Sin embargo, su fichaje no iba a ser nada fácil, tal y como esta redacción publicó. El delantero holandés de 29 años ha firmado una gran temporada en el Sporting de Portugal, habiendo anotado 34 goles, lo que ha provocado que muchos clubes europeos también se hayan fijado en él, como el Borussia Dormund, el Milan y algunos equipos de Inglaterra.
Crisis del Sporting
Esto dificultaba la operación para el Sevilla, ya que no podría competir con el potencial económico de esos equipos. Pero la situación ha cambiado de forma radical. Anoche, a las 22.30, el club lisboeta anunció en un comunicado firmado por el presidente Bruno Carvalho la rescisión del contrato de Bas Dost, después de que el futbolista presentara una reclamación. El holandés, que aún le quedaban dos años más, se une así a la lista de jugadores que ya han rescindido su contrato, como el portero Rui Patricio, William Carvalho, Gelson Martins, Bruno Fernandes y Podence, todos de gran valor y que abandonarán el club sin dejar ni un solo euro en sus arcas.
Gran oportunidad
De esta dura crisis en el Sporting de Portugal podría beneficiarse el Sevilla, que ahora podría firmar al jugador a coste cero. Bas Dost y el club portugués iniciarán un pleito cuya sentencia firme no se conocería hasta pasados tres años al menos, por lo que el club hispalense podría hacerse con el delantero holandés y pagar en el futuro la cantidad que se determine en la sentencia por la rescisión del contrato con el Sporting, una situación similar a la que se produjo hace algunos años con el fichaje de Morgan de Sanctis.