El empate frente al eterno rival en el derbi ha sido insuficiente pero balsámico. Tras la derrota del Getafe en el Coliseo frente al Atlético de Madrid, los azulones han perdido las opciones de clasificarse para Europa. Por lo tanto el Sevilla tiene que jugar hasta tres rondas previas para lograr entrar en la Europa League. Pero es aquí cuando empiezan los problemas con el calendario, y es que el club hispalense se había comprometido a disputar la International Champions Cup. Esta competición enfrentará a distintos equipos europeos de un alto nivel por distintas ciudades del viejo continente. El Sevilla concretamente disputará tres partidos: frente al Benfica en Zurich el 21 de julio, frente al Chelsea en Varsovia el 28 y ante el Inter en Lecce el 7 de agosto.
Problemas europeos
El inconveniente que arrastra esta competición es que la primera ronda de clasificación para la Europa League tendrá lugar entre medio de estos partidos. El día 26, dos días antes del segundo partido, se disputa la ida de la primera ronda; mientras que la vuelta sería entre el segundo y el tercer partido, el día 2 de agosto. Si el Sevilla consigue derrotar a su rival en primera ronda, cosa que puede ser muy factible, la segunda ronda no daría respiro. Tras enfrentarse al Inter el 7 de agosto, los hispalenses jugarían la ida el día 9.
Tan solo dos días después, el 11 de agosto, el Barça viajaría a Nervión para disputar la ida de la Supercopa de España y el día 14 tendría lugar la vuelta. Sin tiempo para descansar, el Sevilla disputaría la vuelta de la segunda ronda de clasificación para la Europa League el 16 de agosto.
La Liga, con Europa en juego
Los partidos para el Sevilla tendrían lugar más o menos cada dos días. El 18 comienza La Liga y el Sevilla tendría que empezarla con el resto de equipos. Tan sólo dos días después de la Q3 de Europa League y cuatro de la Supercopa de España, el club hispalense comenzaría la competición regular. Si el equipo de Nervión consigue pasar las dos primeras rondas de clasificación, los playoffs europeos esperan el 23 y 30 de agosto. En un mes y nueve días, el Sevilla tiene la posibilidad de disputar hasta 12 encuentros si consigue eliminar a sus competidores por Europa. El calendario no favorece al equipo andaluz pero no sería la primera vez que un verano largo es el comienzo de una gran temporada.