El Sevilla FC se fue indignado de Vallecas tras la labor del VAR que tantas noticias acaparó en las últimas horas. Tal fue el enfado del club hispalense que Julen Lopetegui quiso poner el foco en el VAR como principal condicionante del resultado final del partido. Desde la afición del Sevilla Fútbol Club señalan hasta tres acciones en las que el videoarbitraje no sale bien parado, provocando un sentimiento de irritación general entre el sevillismo.
Gol anulado a Rafa Mir por mano
En un tiro de esquina lanzado por Ludwig Augustinsson, Rafa Mir recibió la pelota, controló con el pecho y disparó para abrir la lata en el minuto 12. Sin embargo, el tanto del Sevilla Fútbol Club fue invalidado consecuencia de un leve toque con la mano durante el control previo al disparo del murciano.
La queja del Sevilla FC, tal y como están reflejando las noticias del encuentro, erradica en la corrección de Martínez Munuera. El valenciano fio todo al criterio de Gil Manzano, árbitro del VAR electo para el partido, y resolvió la jugada sin ir a verla al monitor.
Además, las diferentes tomas de la acción no evidencian que Rafa Mir acomode la pelota con ayuda de su mano, sino más bien un leve toque dada la recepción del delantero sevillista. Ante una jugada sujeta a interpretación, el VAR no debe entrar. El gol de Rafa Mir debió subir al marcador.
Posible pisotón de Bebé sobre Augustinsson
El gol de Bebé fue a priori un tanto legal. En las noticias y crónicas del Rayo Vallecano-Sevilla FC lo tenían claro: a Ludwig Augustinsson le comieron la tostada y el portugués aprovechó la situación para lanzar un zapatazo inapelable que pilló desprevenido a Bono. Sin embargo, tras un análisis en frío, las quejas del sueco en relación a un posible pisotón del delantero rayista cogen forma. Esta falta en ataque se produce y provoca que el lateral del Sevilla Fútbol Club caiga sobre el tapete, tal y como se puede observar en las siguientes imágenes. Por lo tanto, la acción debió revisarla Martínez Munuera tras un previo trabajo del equipo de Gil Manzano en la sala VOR y, con ello, darle invalidez al 1-0 de Bebé. Pero aún faltaba ponerle la guinda al pastel.
El penalti que hizo explotar al Sevilla FC
Tras un golpe de corazón del Sevilla FC en los últimos compases del choque, los hispalenses encontraron el premio a la insistencia con un penalti a favor a doce del final. Catena torpedeó a Rafa Mir en una disputa por bajo, provocando que el murciano cayera en la zona de castigo. Martínez Munuera lo tuvo claro: penalti. La decisión inapelable del valenciano imposibilitaba cualquier acción del VAR… O no. Pese a que la jugada ya fue interpretada por el trencilla de campo, Gil Manzano llamó a Martínez Munuera para que fuera al monitor. Posteriormente, el colegiado principal anuló la pena máxima.
Hay que recordar que el árbitro ha de acudir al monitor siempre y cuando la infracción sea un error manifiesto y notorio, tal y como establece el propio protocolo. En este caso, la disputa de Catena sobre Rafa Mir no lo es. En otras palabras, la reinterpretación de la jugada es infringir el protocolo VAR, por lo que se debió proceder al lanzamiento desde los once metros.
Con estas tres acciones en contra del Sevilla Fútbol Club, el resultado quedó condicionado por la actuación desde la sala VOR. Tras el empate, los hispalenses dicen prácticamente adiós al sueño por LaLiga y ven peligrar la segunda plaza con los triunfos de Atlético de Madrid, Real Betis y FC Barcelona. La realidad es que las noticias respecto al partido del Sevilla FC serían totalmente distintas en caso de que se aplicara correctamente el VAR con las tres jugadas expuestas.
