A estas alturas de campeonato, y con el Sevilla en buena dinámica, hay un nombre propio que vela por el futuro de la plantilla, Joaquín Caparrós. El ahora Director de Fútbol del club hispalense, junto a su equipo de trabajo, ya planea cómo afrontar el mercado de invierno. Históricamente, los de Nervión, al contrario que en verano, no acostumbran a hacer muchos movimientos por estas fechas. En cambio, dadas las circunstancias actuales en las que la plantilla ha llegado a ilusionar a la afición, pueden haber esfuerzos por parte sevillista para completar el plantel.
Única prioridad
Más allá de calentar la pólvora en ataque, la principal preocupación de Caparrós es incorporar un central a la plantilla. Durante el mercado de verano, y a sabiendas de que Pablo Machín sería fiel a su esquema de tres centrales, el Sevilla realizó incorporaciones para esta zona del campo. No obstante estas altas han parecido insuficientes en la entidad, que busca que los ahora indiscutibles Kjaer, Sergi Gómez y Carriço tengan un sustituto de garantías además de Mercado.
Para intentar cubrir esta previsible necesidad, el club realizó una gran inversión por Gnagnon en verano. Casi una totalidad de 15 millones se pagaron por el futbolista francés. Sin embargo, su adaptación al fútbol español y su rendimiento no está siendo los esperados y en la entidad nervionense no está satisfecha. El jugador, habitual suplente de Machín es querido en Francia y, aunque no se contempla una posible salida, esto es fútbol y siempre puede darse un acuerdo que deje satisfechas a ambas partes.
Un anhelo del Sevilla FC y su dirección deportiva sigue siendo Juanpe. El central español de gran envergadura fue uno de los objetivos de la dirección deportiva sevillista desde que Machín recaló en Nervión. El entrenador soriano lo conoce a la perfección y sabe que es un seguro en la zaga defensiva. Tiene buen toque de balón y va bien de cabeza, lo que lo hace ser muy participativo en jugadas de balón parado. Su salida del Girona es muy complicada..
Movimientos en cadena
Puede haber salidas que propicien la llegada de jugadores en otros puestos. Es el caso de jugadores como Luis Muriel. El colombiano no termina de explotar en la entidad nervionense, pero en Portugal siguen muy pendientes de él. La realidad es que actualmente está a la sombra de dos auténticos titanes que están rindiendo de sobremanera. La dupla Silva-Ben Yedder está de moda y sus números lo confirman, motivo por el que el Sevilla y el propio Muriel no verían con malos ojos una posible salida en invierno.