A falta de dos jornadas para cerrar la temporada, el Sevilla FC de Julen Lopetegui sigue sin ser capaz de cerrar la plaza a UEFA Champions League. Los aficionados sevillistas volvieron a sufrir en las gradas de Ramón Sánchez-Pizjuán viendo otra bochornosa puesta en escena, al igual que frente al Cádiz CF y Villarreal CF, viviendo una y otra vez la misma historia como en la película de El día de la marmota. El Sevilla Fútbol Club, pese a dominar el encuentro ante un RCD Mallorca encerrado, volvió a mostrar esa imagen de equipo plano, previsible y desesperante que acostumbra en la segunda parte de la temporada.
Cambios en el once y desesperación con Jordán
Julen Lopetegui sorprendió en el once inicial del Sevilla FC con dos grandes novedades, Gudelj y Rafa Mir. La entrada del serbio fue de lo más potable en el encuentro, suprimiendo así la dupla Jordán-Rakitić. Del mismo modo, el catalán volvió a realizar una primera parte desesperante en el centro del campo, con fallos de colocación, imprecisiones en los pases y ausencia de creatividad en el juego. De hecho, fue el primer cambio del Sevilla Fútbol Club en el partido. En líneas generales, se trata del peor estado de forma del gerundense. El sevillista arrastra un estado de forma bajo desde principios de año, llegando a tocar fondo en este final del curso.
Un estilo de juego apático
El Sevilla FC de Julen Lopetegui dominó con el balón al RCD Mallorca, pero sin hacerle daño. La plantilla hispalense volvió a dejar clara su falta de creatividad y la previsibilidad de su juego. Pases seguros, de lado a lado, sin desmarques de rupturas, sin buscar el uno contra uno y sin disparos de desde la frontal que pudieran amedrantar a Manolo Reina. El Sevilla Fútbol Club avanzaba lentamente a portería encerrando al rival para acabar centrando de forma lateral sin éxito. Un equipo plano y sin ideas que creó peligro a partir de destellos puntuales del Papu y Acuña. También cabe reseñar la falta de impacto en el juego de Tecatito y Lamela, ambos acabaron como los desaparecidos del once.
Negligencias en los centros laterales del Sevilla FC
Desde la llegada del técnico de Asteasu, el Sevilla Fútbol Club ha tenido como seña de identidad el juego abierto por bandas y la acumulación de centros laterales. No obstante, en el pasado, esos centros eran más fructíferos o existía una mayor capacidad goleadora. En cambio, este año, ni la pólvora ni la colocación están a la altura. Como grandes señalados están los hombres de banda, tanto los extremos como los laterales.
El Sevilla FC de Julen Lopetegui, ante el RCD Mallorca, dejó el frío dato del 34% de acierto en el centro, es decir 16/47 fueron buenos. En el caso de los defensores, Jesús Navas solo acertó un centro y Acuña, dos en todo el encuentro. El problema llega cuando el planteamiento abusa de una fórmula que, ahora mismo, no funciona.
Yassine Bounou, más cerca de ser Zamora
De las mejores noticias del partido fue la nueva portería a cero a Yassine Bounou. El guardameta marroquí mantuvo la imbatibilidad en el marcador en una noche sin mucho peligro, teniendo su ansiado Trofeo Zamora un poquito más cerca. Bono volvió a estar más que correcto, sacando una compleja mano abajo tras un cabezazo de Muriqi y habilitando a sus compañeros en la salida de balón desde la portería. Al marroquí le restan dos encuentros para aguantar el tirón, pero el Sevilla FC de Julen Lopetegui no ha certificado su temporada aún, por lo que tendrá que seguir defendiendo la portería de Nervión en los próximos choques jugándose su título.
Todo para última hora
Una noche más, al igual que frente al Cádiz o el Villarreal CF, el de Asteasu dejó los deberes para el final del partido. Ante la falta de gol y la pasividad ofensiva, el Sevilla FC se volvió a poner serio en ataque en la recta final, buscando la épica de La Cerámica. En este caso, fue un remate de Youssef En-Nesyri que le negó el gol Manolo Reina. Seguramente, si esa capacidad de asedio que demuestra en la recta final de los encuentros o la pasada campaña hubiera salido a relucir, se estaría hablando de otro Sevilla Fútbol Club en una situación muy distinta.
Pérdidas de tiempo y un arbitraje que no contribuyó
Aunque no sirva de excusa para Julen Lopetegui o para el Sevilla FC en la estrepitosa noche, el contexto del partido tampoco contribuyó a la victoria. Con Alejandro Hernández Hernández al silbato y la multitud de pérdidas de tiempo del equipo bermellón, la tarea de solventar el encuentro fue más compleja. Un arbitraje que sancionó poco el duro juego del RCD Mallorca.