La octava jornada de LaLiga enfrentó en el Ramón Sánchez-Pizjuán a Sevilla FC y Athletic Club de Bilbao en una tarde soleada. En su debut, Jorge Sampaoli sacó un once con novedades para tratar de agitar el árbol contra uno de los equipos más en forma de la competición. El inicio fue bueno, las sensaciones también, pero el punto sabe a poco después de adelantarse en el marcador. El paso de los minutos hizo que los locales se desfondaran y, finalmente, hubo reparto de puntos.
Una primera parte de más a menos
El partido arrancó con el público y el equipo apretando. Tanto es así que en la primera llegada al área Óliver Torres adelantó a los locales. El abrir la lata tan pronto no hizo otra cosa que reforzar la confianza de los de Sampaoli. Las ocasiones se sucedieron durante los diez primeros minutos, aunque a los hispalenses les faltó puntería para poner tierra de por medio.
Por su parte, el Athletic Club no inquietó la portería de Dmitrovic hasta superar el ecuador del primer tiempo. Esto fue gracias al gran trabajo colectivo, sobre todo de Marcao y Nianzou, que se mostraron bastante seguros en su primer partido juntos. Así se llegó al descanso, con el Sevilla FC ganando por la mínima al Athletic Club y ovación de la grada.
Faltó cerrar el partido
Con el pitido inicial de la segunda mitad, la tónica cambió. Los de Valverde salieron más decididos a buscar el gol que les diera la igualada. Jorge Sampaoli cambió a tres centrales y movió el banquillo para sacudirse el dominio bilbaíno, y lo consiguió en parte. Cuando mejor estaban los locales, Mikel Vesga logró empatar el encuentro. En los minutos finales Ander Herrera se fue expulsado, pero ya sin tiempo para que el Sevilla aprovechará la superioridad numérica.
Los goles del Sevilla FC Athletic Club
1-0, minuto 3. El primero del Sevilla FC llegó a los tres minutos de juego. Montiel puso un balón atrás para que Dolberg, con un ligero toque, asistiera a Óliver Torres que solo tuvo que meterla.
1-1, minuto 73. El tanto del empate del Athletic Club fue obra de Mikel Vesga. El centrocampista cazó un rechace en el borde del área y mandó el balón al fondo de la portería con el exterior.
Un buen punto de partida para Sampaoli
Las sensaciones fueron totalmente distintas para un Sevilla FC que compitió de tú a tú y en muchos tramos fue mejor que el Athletic Club. Los vascos estaban haciendo un gran fútbol en esta temporada, pero Sampaoli consiguió darle un lavado de cara total al equipo con apenas dos entrenamientos. Es verdad que fue de más a menos, pero se vio un equipo con alma, vertical y que recuperó la conexión con el público para volver a ilusionarse. A pesar de que el punto sirve de poco en la situación actual, hay esperanza para retomar el rumbo.