La UEFA Champions League en el Red Bull Arena, sin público, fue el escenario del partido más importante del Sevilla FC en lo que va de temporada. En la previa del choque, Julen Lopetegui recalcó la palabra ilusión. El cuadro hispalense pasó de estar con pie y medio fuera a depender se sí mismo en Austria. A los rojiblancos solo les valía ganar sí o sí, en frente de un RB Salzburg que recibía al Sevilla en la peor racha de resultados del plantel austriaco. La iniciativa del partido la tomó el Sevilla, el equipo de Lopetegui fue el único de la primera mitad que logró meterle el miedo en el cuerpo al portero rival. Sin embargo, el duelo estaba medido al milímetro y se hizo largo para los ojos del espectador. Pero, todo se complicó después del primer tanto del equipo austríaco en la segunda parte.
Primera parte medida al dedillo
El guion inicial del partido fue muy similar al de la ida, el Sevilla FC concentrado en la posesión y el RB Salzburg confiando en la velocidad de sus jugadores para salir a la contra. Pese a ello, la primera aproximación clara la protagonizó Koundé tras el servicio de Rakitic desde la esquina. Además, Ocampos y el Papu, repletos de confianza, tiraban del equipo mediante acciones individuales hacia portería rival. Después de minutos y minutos carentes de ocasiones, salvo algún intento lejano de Rakitic, un remate de Fernando se marchó rozando el palo en el minuto 40. El colegiado señaló el túnel de vestuarios con resultado gafas y con un Sevilla que a esa hora de la noche estaba fuera de la UEFA Champions League.
Todo en contra para el Sevilla FC
La segunda parte dio un giro de 360 grados, Munir estrelló la pelota en el larguero a los dos minutos del pitido arbitral. Sin embargo, el Salzburgo dio la sorpresa en el minuto 50 adelantándose en la primera ocasión del cuadro austriaco. El partido se le puso aun más cuesta arriba a un Sevilla FC que vio como se quedaba con diez jugadores tras la expulsión de Joan Jordán. Lopetegui puso a funcionar la maquinaria de los cambios, pero la realidad es que los nervionenses se plantaron en los minutos finales apenas sin opciones. De este modo, el Sevilla FC dijo adiós a la UEFA Champions League en lo que parecía ser un grupo asequible.
El gol del partido
Adeyemi ganó la carrera por banda izquierda y Okafor en el corazón del área no desaprovechó el pase de su compañero, para adelantar al RB Salzburg en el minuto 50.
El Sevilla FC, en una partida de ajedrez
La primera parte del partido fue pura estrategia del Sevilla FC. Cerrar el medio del campo y la defensa para evitar las contras rivales. Por supuesto, esto vino acompañado de la posesión del balón que caracteriza al cuadro de Lopetegui. Así, todo esto provocó un partido largo, sin errores aparentes, donde el Sevilla únicamente generó peligro a través de las acciones a balón parado.
Munir ilusión con un travesaño a un Sevilla FC que vio como se complicaba el partido después de encajar un gol y una expulsión. Con ello, los minutos sucedían y la vida de los hispalenses en al UEFA Champions League se iba diluyendo. El bloque del RB Salzburg fue aun más infranqueable tras el tanto de los austriacos.
