La llegada de Jorge Sampaoli con la consecuente sustitución de Julen Lopetegui parece haber quedado en un efecto gaseosa que empieza a disiparse tras la derrota cosechada ante el Rayo Vallecano. La solución de cambiar de entrenador para revertir las malas noticias que deja el Sevilla FC en forma de resultados está hecha. Ahora toca mirar hacia el palco, donde se encuentra el principal artífice de esta dantesca plantilla: Monchi. El de San Fernando se encuentre en su peor momento desde que asumió el cargo como director deportivo del Sevilla FC.
Monchi, señalado y en su peor momento
Monchi se convirtió en director deportivo del Sevilla FC en el año 2000 tras ejercer anteriormente como delegado de campo del combinado sevillista. El de San Fernando generó grandes noticias y alegrías en su primera etapa a la afición del Sevilla FC con el ascenso a Primera División y los primeros título europeos. Sin embargo, también hubo malos momentos en aquel ciclo. Las temporadas 2010/11 a la 2012/13 fueron temporadas mediocres en las que el combinado sevillista a penas destacó en Europa y acabó séptimo y por dos veces noveno respectivamente en liga. Finalmente, Monchi puso punto y final a su primer periplo como director deportivo tras su fichaje por la Roma.
Pese a ello, los malos momentos de la primera etapa no pueden compararse con la situación actual del equipo rojiblanco. Nunca antes había estado, con Monchi al cargo, tan cerca del descenso con la liga tan avanzada. Completando el equipo actuaciones ante su público que llaman a la desesperanza incluso de mantener la categoría. El aficionado comienza a señalar a la persona que les trajo la gloria y que por el momento los está bajando al infierno.
El mercado de invierno como salvación
La temporada del Sevilla FC pasa por las noticias que dejen el parón por el Mundial y el mercado de fichajes en el mes de enero. La actuación de Monchi en el mercado de verano ha sido nefasta y se ve reflejada en una plantilla repleta de carencias. Además, resulta mucho más difícil acertar en un mercado de ‘rebajas’ como el invernal donde lo que hay son jugadores sin minutos que buscan un cambio de aires antes del final de temporada. No hay tanto donde elegir. Ahora le toca a Monchi asumir el desastre para trabajar desde ya a destajo y hacer valer el apodo de genio de los fichajes y el reconocimiento mundial en su ámbito desde que inició su andadura en el año 2000.