Otra cara muy distinta lejos de Nervión. El Sevilla FC volvió a cosechar noticias positivas y negativas tras su partido frente al Rayo Vallecano. Nuevamente, los pupilos de Jorge Sampaoli cuajaron un primer tiempo de notable y un segundo acto lejos de la seña de identidad que tanto presume en casa. Pese a los errores de los últimos 45 minutos, los hispalenses se llevaron un punto de Vallecas en la jornada 22 de LaLiga Santander.
Un soberbio plan del Sevilla FC en el primer acto
Como viene siendo habitual lejos del Ramón Sánchez-Pizjuán, el Sevilla FC cosechó las mejores noticias en el primer parcial del choque. Frente al Rayo Vallecano, el crecimiento del equipo visto en las últimas semanas obtuvo resultados. Soportó el chaparrón de los primeros quince minutos, temporizó con pelota y castigó en campo contrario. Todas las fases del juego las dominó la tropa de Jorge Sampaoli, con lo que eso significa.
En la última jornada de LaLiga Santander, los protagonistas sevillistas brillaron al son del apartado colectivo, destacando un día más la determinación de Suso en metros finales y la corriente todocampista de la que Pape Gueye se ha adueñado a partir de su llegada a Nervión. Sendas noticias individuales son el fiel reflejo de un Sevilla FC que ya sabe dominar las áreas. Una cuestión nada sencilla en Vallecas, pero que el conjunto nervionense realizó a las mil maravillas en el primer acto.
Pérdida de la seña de identidad
Las causas del empate de los muchachos de Jorge Sampaoli se encuentran en las prestaciones mostradas en el segundo acto. En la búsqueda hacia la perfección, el técnico de Casilda hizo una interpretación del choque que disminuyó el argumentario colectivo. En este caso, el Sevilla FC optó por un falso nueve como consecuencia a un desdibujado Rafa Mir que apenas dejó noticias en Vallecas. Asimismo, Gonzalo Montiel pasaría al carril central, dejando a Jesús Navas toda la banda derecha. El resultado no pudo ser más contradictorio.
A partir de la modificación en la pizarra sevillista, el Rayo Vallecano de Andoni Iraola se subió a las barbas de Jorge Sampaoli. Fue el incentivo perfecto para meter a los madrileños en el partido en busca de un mejor resultado. Y así fue; los de la franja lograron la igualada con un gol a parado de Lejeune que dejó en muy mal lugar a la defensa hispalense tras dejar libre de marca al francés. Rápidamente, el Sevilla FC dio entrada al efectivo que necesitaba el Sevilla FC en el primer cambio, En-Nesyri, el cual volvió a dar muestras de su momento de dulce con un gol que no tuvo validez.
Sea como fuere, el resultado final dejó un reparto de puntos positivo para el Rayo Vallecano y más amargo para un Sevilla FC que se subió demasiado de azúcar en Vallecas tras el primer tiempo.
El protagonista de la semana irrumpió en Vallecas
Al igual que las noticias del Sevilla FC en el segundo tiempo las marcaron los errores, la dirección de partido del colectivo arbitral en Vallecas estuvo marcada por la torpeza. Como ocurrió en la última visita a Vallecas en la pasada temporada de LaLiga Santander, el choque no estuvo exento de polémicas que provocaron la queja generalizada del sevillismo. Las razones son de peso.
Gil Manzano y Jaime Latre perpetraron un arbitraje muy discutible, sobre todo en los primeros treinta minutos. El colectivo arbitral obvió sancionar una infracción merecedora de expulsión, en este caso, el pisotón de Catena sobre Pape Gueye. Otra acción que tampoco se debe pasar por alto es la dura entrada de Óscar Trejo sobre Marcos Acuña que se resolvió con una falta a favor del Rayo Vallecano. Por si pareciera poco, Lejeune, autor del gol rayista, salió indemne de otra entrada grosera sobre Óliver Torres al arranque del segundo tiempo.
Con estas tres acciones en contra del Sevilla FC, el resultado quedó condicionado por la dirección de partido de Gil Manzano y la inexistente actuación de la sala VOR. Increíble en tiempos de video-arbitraje, pero cierto. Bajo este panorama, hay una realidad: con una correcta sanción de las tres infracciones, el escenario habría sido totalmente distinto, independientemente de las decepcionantes noticias que dejó el Sevilla FC en el segundo tiempo.