La Liga no para y sin haber digerido aún el derbi del pasado martes, el Sevilla visita Bilbao para enfrentarse al Athletic Club en el encuentro correspondiente a la sexta jornada de la Liga Santander. Ambos equipos llegan en un buen momento de forma, ya que ninguno de los dos conjuntos conoce la derrota en lo que va de competición doméstica. Los de Jorge Sampaoli buscan romper en San Mamés una racha a veintiún partidos sin ganar en liga lejos del Sánchez-Pizjuán.
Compitiendo por los mismos objetivos
Sevilla y Athletic están acostumbrados a verse las caras luchando en Europa o por los puestos altos de la clasificación. En las últimas tres temporadas, se han visto las caras en ocho encuentros con un balance para los sevillistas de tres victorias, un empate y cuatro derrotas.
En la 2013-2014, los sevillistas empataron a uno en Nervión y cayeron derrotados por tres goles a uno. En este encuentro, leones y nervionenses se jugaban la clasificación para la ronda previa de la Champions, llevándose «el gato al agua» los de Ernesto Valverde venciendo por tres goles a uno, poniendo así fin el Sevilla a una racha de diez victorias consecutivas. En la 2014-2015 y 2015-2016, las victorias ligueras se la llevaron los conjuntos locales, ya que el Athletic ganó en ambas ocasiones en San Mamés y el Sevilla en el Sánchez-Pizjuán.
Precedente reciente en Europa
Ambos equipos se vieron las caras en competición europea, concretamente en los cuartos de final de la Europa League. La eliminatoria cayó del lado sevillista, saliendo vencedor desde la tanda de penaltis tras el 1-2 en la ida en San Mamés y el mismo resultado en Nervión. Curiosamente, ese triunfo fue el único logrado por los hispalenses lejos del Sánchez-Pizjuán en Liga y Europa.
En busca de los puestos de honor
El partido del sábado es de los considerado de «más de tres puntos» puesto que sobre el césped está en juego la invatibilidad liguera y el auparse a la zona noble clasificatoria. Además, chocarán dos estilos de juego diferentes con el control y el toque que propone Jorge Sampaoli y la pegada de los leones.