Las cuentas comienzan a salirle al Atlético de Madrid. Tras un comienzo con ciertas dudas, su pleno de victorias en el mes de noviembre ha catapultado al equipo hacia los objetivos esperados a comienzos de campaña. Liderados por un estelar Antoine Griezmann, un Julián Álvarez que ha destapado el tarro de las esencias y la sorprendente irrupción de Giuliano Simeone, los rojiblancos están mostrando un juego brillante que ha vuelto a reenganchar a su afición. No solo han vencido en cada uno de sus seis compromisos, sino que lo han hecho de manera contundente. Nada menos que dieciocho goles a favor y solo tres en contra. Un dato que refleja la solidez tanto ofensiva como defensiva de los pupilos del Cholo Simeone. Sin embargo, las buenas noticias para el Atlético de Madrid van más allá de lo meramente deportivo.
La potente inversión del club esta temporada
Un análisis realizado por el periodista Miguel Quintana para Radio Marca la temporada pasada destacó una realidad demoledora: durante los doce años de Diego Pablo Simeone al frente del Atlético de Madrid, la inversión neta en fichajes apenas había alcanzado los 38,3 millones de euros. Una media de poco más de tres millones por temporada. Este dato situaba al Atlético en la posición noventa del mundo en gasto neto en fichajes, por debajo de clubes como el Al-Gharrafa de Qatar, el Toluca de México o el Benevento italiano. Es importante resaltar que estas cifras no reflejan el gasto en fichajes, sino solamente la inversión neta. Es decir, que si el Atleti vendía a Antoine Griezmann por 120 millones de euros para luego fichar a Joao Félix por esa misma cantidad, la inversión neta sería de cero.
Sin embargo, Diego Pablo Simeone se puso serio este verano, y expuso claramente a la directiva que, si pretendían que el equipo diera un salto de calidad tras varios años de estancamiento, era necesaria una inversión potente. En respuesta, el club desembolsó 185 millones de euros en refuerzos clave como Robin Le Normand o Alexander Sorloth. Y, sobre todo, el bombazo: la araña Julián Álvarez. Una cifra parcialmente compensada por los casi cien millones de ingresos obtenidos por las ventas de Joao Félix, Álvaro Morata y Samu Omorodion, entre otros.
Tras tantos años apretándose el cinturón, el club del Manzanares al fin pudo permitirse satisfacer las demandas de su entrenador. Un cambio de dinámica que solo se explica por el saneamiento de unas cuentas maltrechas derivadas de un pasado de gestión irresponsable.
Buenas noticias para las cuentas del Atlético de Madrid
El Atlético de Madrid sigue consolidándose como una potencia económica en el fútbol. Según datos desvelados por el programa El Club Uría, la institución cerró la temporada 2023-24 con beneficios de 980.000 euros antes de impuestos y una leve reducción de su deuda financiera neta, de 514 a 509 millones. Los ingresos totales aumentaron de 441 a 444 millones de euros, impulsados por un crecimiento del 10 % en la cifra de negocio de la entidad presidida por Enrique Cerezo, que pasó de los 378 a los 424 millones. De esta, llama especialmente la atención el incremento de diez millones de euros en los ingresos por comercialización, lo que demuestra el gran éxito que está experimentando el club colchonero en cuanto a merchandising.
Se espera que esta tendencia continúe en el futuro con el reciente acuerdo para el naming del estadio, que ya ha pasado a llamarse Riyadh Air Metropolitano, a lo que se le suman los planes para inaugurar la Ciudad del Deporte en 2027. Unas buenas noticias que garantizan la proyección global del Atlético de Madrid como club y como marca para los próximos años.