El Sevilla cayó anoche ante la Real Sociedad en la jornada trigésimo primera de Liga y puso fin a una espectacular racha de trece partidos consecutivos ganando en el Sánchez-Pizjuán.
Corrían los últimos momentos del verano cuando el Sevilla sucumbió ante el Celta en Nervión, en la cuarta jornada de liga. Desde entonces, trece son los partidos consecutivos en los que el conjunto de Unai Emery sólo ha conocido la victoria ante su hinchada, recibiendo además rivales de entidad como Barcelona, Madrid, Villarreal, Athletic o Valencia. Únicamente se conoció la derrota ante el Manchester City en Champions el 2 de noviembre cuando los hispalenses cayeron 1-3 ante los ingleses.
Sin embargo, el juego desplegado por los sevillistas en muchas ocasiones no ha sido el mejor y ha sufrido para ganar a equipos, a priori, de menor entidad como Málaga, Levante o Eibar. En el día de ayer, el conjunto de Emery no estuvo acertado en ninguna de las dos áreas y propinó demasiados errores que los donostiarras supieron aprovechar para llevarse los tres puntos de Nervión. No obstante, varias son las causas del bajón de juego hispalense que enumeramos a continuación:
- Errores defensivos. Muchos fueron los fallos en defensa que cometieron los sevillistas. De un error en el marcaje vino el primer gol a balón parado de la Real. En el segundo, una equivocación en la comunicación entre Sergio Rico y sus jugadores hizo que Krychowiak se anotara el tanto en propia puerta.
- Presión asfixiante a balón. El equipo de Eusebio hizo en todo momento una gran presión a balón, costándole al Sevilla sacarla jugada desde atrás provocando que la pelota tuviera que salir mediante pase largo, haciendo que la Real ganara bastantes balones por alto, haciéndose dominador del esférico en la primera parte del encuentro.
- Bajón de nivel de jugadores importantes. Futbolistas como Banega, Krychowiak, Cristóforo o Reyes han disminuido considerablemente su nivel con respecto a otras partes de la temporada y con ellos el centro del campo sevillista se resiente.
En resumen, varios factores que condenaron al Sevilla a la primera derrota en este 2016 en el Sánchez-Pizjuán. Ahora, el conjunto sevillista debe centrarse en la Europa League; en «su competición», está a cuatro partidos de una nueva final y a cinco de un nuevo título europeo y el pasaporte directo a la Champions. La fase más bonita de la temporada está a punto de comenzar con unos cuartos de final europeo y una final de Copa a la vuelta de la esquina.