El Sevilla FC ha logrado sacar un punto en su visita a Francia, pero el resultado no ha convencido por Nervión. Lucas Ocampos, elegido MVP del partido, repasó en zona mixta un partido que desesperó a los atacantes visitantes y que, al ser el tercer empate en UEFA Champions League, deja el grupo G muy abierto. El argentino se mostró muy contrariado y dejó entrever la impotencia por no poder anotar ningún tanto.
Lucas Ocampos, crítico
Lucas Ocampos no se marchó de vacío de Francia en el choque de UEFA Champions League que disputó el Sevilla FC frente al Lille. A pesar de no lograr los tres puntos, el extremo argentino cuajó su mejor partido de la temporada y fruto de ello se llevó el MVP. Sin embargo, aseguró en zona mixta que lo cambiaría por un triunfo colectivo: «Sí, estoy contento, pero lo cambiaría por una victoria. Desafortunadamente no se pudo, la pelota no entró, pero hicimos un buen partido».
El atacante sevillista se desesperó durante el partido y asume la crítica por ello, pero se mostró positivo a pesar del empate: «Nos jode. Nos molesta un montón. Trabajamos y hacemos las cosas bien pero el gol no llega. No podemos quedar lamentándonos, toca seguir esforzándose».
Sin duda, la noticia positiva estuvo en las gradas. Por primera vez tras la pandemia, el Sevilla FC contó con sus aficionados lejos de Nervión, aspecto crucial para Lucas Ocampos: «Estoy contento porque creo que es muy importante. Nos hubiese gustado darles una victoria, pero no ha podido ser. Ahora quedan dos partidos en casa y los necesitamos para poder despegar«.
El Sevilla FC, sin gol
Los de Julen Lopetegui buscaron el gol durante los noventa minutos, pero la suerte no cayó esta vez del lado sevillista. Hasta en trece ocasiones probaron suerte los pupilos del de Asteasu, aunque ninguna acabó dentro de la red. Este dato preocupa mucho a una afición que, tras tres empates en UEFA Champions League, comienza a desesperarse.
De esta forma, el Sevilla FC se coloca segundo del grupo G, viendo como el Red Bull Salzburgo toma la delantera y se comienza a marchar. Tres partidos, tres puntos. Unos números un tanto desoladores, ya que los rivales, a priori, eran asequibles.