Nervión volvió a rozar hasta el último segundo ese título que parece maldito. Al Sevilla FC se le escapó en penaltis la Supercopa de Europa, pero dejó buenas sensaciones y noticias. El conjunto de Mendilibar, que comenzó adelantándose en el marcador, puso contra las cuerdas al Manchester City durante varias fases del choque y realizó un partido muy serio. Demostró que puede competir contra cualquier equipo que se le ponga por delante. Gudelj, Badé y Ocampos, entre los más destacados del duelo.
El espíritu competitivo del Sevilla FC
El pasado 16 de agosto, el Sevilla FC regresó a una competición que no le ha dado las mejores noticias a lo largo de su historia, la Supercopa de Europa. Mendilibar planteó un partido muy serio y correcto desde el minuto uno. Debido a ello, los hispalenses consiguieron adelantarse en el marcador por medio de un extraordinario centro de Marcos Acuña y un contundente cabezazo de En-Nesyri al fondo de la red. Tras el tanto anotado por el marroquí, los nervionenses se agruparon en campo propio, cerraron líneas de pase y esperaron pacientes su oportunidad para salir a la contra con Ocampos, En-Nesyri y Óliver. Esa oportunidad llegó, pero no se pudo materializar. Como se suele decir, quien perdona lo paga, y más con un equipo de estas dimensiones. Cuando se desaprovechan las propias, se sabe que hay muchas posibilidades de que se le dé la vuelta a la tortilla. Y así fue. El delantero de Fez tuvo hasta dos mano a mano que pudo finalizar.
Sin embargo, entre su falta de puntería y Ederson, los ingleses consiguieron mantener ese único tanto de desventaja con el conjunto español. Un gol es muy poca renta en el fútbol. Se puede marcar de cualquier forma. Cuando mejor estaban los andaluces sobre el campo, llegó el mazazo. Un centro al segundo palo de Rodri fue cabeceado por Palmer en el segundo palo. Ese gol fue un golpe de realidad, el City empataba el partido. Posteriormente, el atacante sevillista volvería a gozar de una ocasión clave para poner por delante a los suyos, pero el portero brasileño impedía el gol. Los últimos minutos fueron un asedio total de la entidad británica y el duelo se fue a los penaltis.
La agónica tanda de penaltis
El City-Sevilla FC de la final de la Supercopa de Europa se decidió en penaltis, con malas noticias para el equipo español. Las tandas son una auténtica lotería y después de que ambos conjuntos realizaran sus cuatro lanzamientos con efectividad, Gudelj mandó su disparo al larguero y a los hispalenses se les volvía a escapar otra vez este trofeo. Precisamente, uno de los futbolistas más destacados del partido y que se marcó un partidazo en Atenas.
Los más destacados del partido
Mendilibar planteó un partido en el que, a raíz del gol, había que encerrarse atrás y salir jugando a la contra para encontrar los espacios que dejaban los ingleses. Los encargados de que Haaland no cogiera un solo balón fueron Badé y Gudelj. Ambos centrales practicaron una magnífica solidez defensiva y se anticiparon a todos los balones posibles. Los dos centrales del Sevilla FC fueron las grandes noticias de la Supercopa de Europa y supieron frenar a un delantero que parecía que era imposible de parar.
Tras el tanto de En-Nesyri, el City abrió huecos y fueron aprovechados por Lucas Ocampos. El argentino se secó, demostró su explosividad y creó mucho peligro a la portería inglesa. Asimismo, Yassine Bounou, aunque no pudo hacer nada en los penaltis, salvó a los nervionenses con varias intervenciones de nivel durante el duelo.