El Sevilla FC se impuso por dos tantos a cero al CA Osasuna, sumando noticias muy positivas en el partido. A pesar de no tener una actuación brillante, los de Julen Lopetegui sacaron su versión más sobria y competitiva ante un rival que les complicó durante todo el encuentro. Actuaciones como las de Lamela y Delaney, el reencuentro de algunos nombres propios con la afición o la imagen del Sevilla Fútbol Club como bloque, fueron motivos suficientes para que el conjunto hispalense se llevara los tres puntos.
El Sevilla FC rayó la perfección
Cuando el Sevilla FC juega en Nervión, los hispalenses cuajan sus mejores noticias en lo futbolístico. Ante Osasuna, el conjunto sevillista ganó con un juego solvente y competitivo de principio a fin, a pesar del exigente desempeño de los rojillos en el choque.
Los hispalenses rompieron el orden defensivo de los de Jagoba Arrasate, gracias a las internadas de Jordán y Rakitic por dentro, además de la labor de Erik Lamela como verso suelto del equipo. El ‘Coco’ partió con libertad de movimientos en ataque, participando desde la base de la jugada y haciendo lo que mejor sabe hacer: desequilibrar en los últimos metros. La versatilidad y velocidad del Sevilla Fútbol Club deshicieron el orden de uno de los equipos más compactos de LaLiga.
Respecto al juego defensivo, el Sevilla FC no dio posibilidades a Osasuna. Delaney se agigantó junto a Diego Carlos y Jules Koundé para impedir que el cuadro pamplonica le hiciese cosquillas. Sufrió en ciertos tramos del juego para sacar la pelota jugada, sobre todo en el último tramo de la primera parte, pero poco más. Ni los envíos al área, ni el balón parado, frenaron al radiante muro sevillista.
Lamela y Delaney comandaron a la tropa
Después de las magníficas noticias ante Osasuna, no cabe ninguna duda de que, tanto Delaney como Lamela, deben ser titulares indiscutibles en el Sevilla FC.
Al danés le dieron el papel de cierre en el centro del campo, o lo que es lo mismo, la función que desempeña habitualmente Fernando. Finalmente, los resultados fueron más que satisfactorios por parte del mediocampista. Thomas Delaney distribuyó con criterio desde atrás, se implicó en la recuperación e incluso probó suerte en ataque. El concepto de box to box, en definitiva.
En cuanto a Erik Lamela, el extremo volvió a dejar las mejores noticias individuales del Sevilla FC. Julen Lopetegui quiso darle un rol distinto al resto, jugando con una amplia libertad por todo el verde del Ramón Sánchez-Pizjuán. Dio igual su posición en el dibujo porque el ‘Coco’ rompió los esquemas del plan ofensivo sevillista. Al argentino se le vio creando juego desde la base de la jugada, definiendo en los últimos metros como si de un ’10’ clásico se tratase y, como es lógico, superando a Cote de manera insistente desde el extremo derecho.
Tarde de reencuentros en el Sevilla FC
Además del nivel mostrado en el cómputo global, hubo dos nombres en el Sevilla FC que dejaron noticias muy positivas: Ivan Rakitic y Lucas Ocampos.
El croata realizó su mejor partido en lo que lleva de temporada. Bajo su despliegue físico a lo largo del campo, el veterano jugador sevillista aportó el equilibrio que tanto necesitaba la sala de máquinas en los últimos partidos. Sumada esta faceta a la indudable calidad que atesora en sus botas, se vio al Rakitic más crecido en cuanto a actitud. Esa que le permite sentirse importante en el equipo y ser el refuerzo de Champions que tanto reclamaba la afición del Sevilla Fútbol Club.
Por su parte, Lucas Ocampos fue el otro reencuentro destacado de la tarde en Nervión. El empeño para superar a su marca y su insistente presión al bloque bajo de Osasuna tuvo recompensa. El gol del quilmeño, fruto de su esfuerzo en el trabajo sin balón, estalló la euforia del Ramón Sánchez-Pizjuán y del propio autor inclusive. Después de sus problemas con las lesiones, su fallo desde el punto de penalti en el Camp Nou que impidió que los suyos jugaran otra final más y su nivel por debajo de lo esperado durante la pasada temporada, Ocampos está de vuelta. El extremo se quitó un peso de encima en una tarde en la que el Sevilla FC recuperó esas sensaciones que tanto echaba de menos.