Es uno de los deseos del club sevillista, acoger una final de la UEFA Europa League, una vez estén finalizadas las obras de remodelación que se están llevando a cabo desde el año pasado en el estadio Ramón Sánchez Pizjuán.
Lo ha revelado el Presidente del Sevilla, José Castro, en el programa de Sevilla FC TV, A Balón Parado. El Presidente de la entidad nervionense espetó que solicitarán a la UEFA que el Ramón Sánchez Pizjuán sea la sede de una final de la Europa League. “Cuando la reestructuración esté terminada, solicitaremos que se juegue aquí una final de la Europa League. Me parece lógico traer aquí una final, va a tener unas instalaciones preciosas, para albergar una final, un aeropuerto y una ciudad preparada para albergarla. En el momento que lo veamos adecuado, lo solicitaremos”. En relación a las obras del estadio, José Castro aprovechó para decir que “ya ha comenzado una nueva fase centrada en la reforma de aseos, barras y suelos. Queremos que cuando empiece la temporada los sevillistas se encuentren cómodos en su casa, porque se lo merecen”.
Sería lógico que el estadio del club más laureado en toda la historia de la Europa League, con cinco títulos en su haber, de los cuales, tres conseguidos en los últimos tres años, albergara una final de dicha competición. Además sería muy importante también para el sector turístico de la ciudad hispalense. La última vez que Sevilla acogió una final europea fue precisamente en la Copa de la UEFA de 2003. En aquella ocasión, la sede fue el estadio Olímpico de La Cartuja y los protagonistas el Oporto y el Celtic de Glasgow, un partido vibrante que acabó con la victoria de los portugueses en la prórroga, por 3-2.
Antecedentes
No sería tampoco la primera vez que el estadio Ramón Sánchez Pizjuán hospedara una final europea. Ya en 1986 fue el escenario de la final de la Copa de Europa entre el Barcelona y el Steaua de Bucarest, un recuerdo dramático para la afición barcelonista, pues el equipo azulgrana fue incapaz de marcar un solo gol, a pesar de haber acribillado la portería rumana, y perdió en la tanda de penaltis la oportunidad de conquistar por primera vez el máximo título europeo. La casa de los sevillistas también ha sido testigo de encuentros mundialistas, al ser una de las sedes del Mundial de España 82. En concreto, fue el escenario del partido entre Brasil y la Unión Soviética, correspondiente a la fase de grupos, y uno de los encuentros más espectacular de aquel campeonato, la semifinal entre Francia y Alemania, en la que los alemanes se impusieron a los galos en los penaltis y jugaron la final contra Italia.