Éver Banega fue el protagonista de la mañana en lo que al Sevilla FC se refiere. El argentino concedió una interesante entrevista en los medios oficiales del club y repasó toda la actualidad que rodea al club y a su propia persona. El argentino también se refirió a los malos momentos que vivió el curso pasado en el club nervionense.
Como ilusión
Éver Banega alcanzó el pasado mes de septiembre los 200 partidos con el Sevilla. Al respecto, el argentino reconoció sentir «mucho orgullo». Seguidamente, Banega prosiguió afirmando que no fue fácil, porque venía «de una etapa muy difícil, casi a empezar de cero, no es fácil». A pesar de todo, Banega se congratuló por la efeméride conseguida, puesto que «no se cumplen todos los días. Para mí, es satisfactorio estar en esta etapa de mi vida en el Sevilla Fútbol Club. La quinta temporada… y la disfruto como si fuera la primera«. Al respecto de su larga estancia en el club y en la ciudad, Banega explicó: «Encontramos un bienestar familiar, un lugar de confort importante. El club es una familia y eso te hace sentir cómodo».
Los momentos especiales
A lo largo de su etapa en el Sevilla, Banega ha vivido multitud de momentos importantes, pero el argentino tiene claro con qué se queda: «Uno siempre quiere ganar cosas y los lindos recuerdos son cuando ganaba. Obviamente las finales, pero también me quedó marcado el empate al Liverpool en nuestra cancha nuestra. En la primera nos pudimos comer cinco goles y en la segunda ellos no pasaron de la mitad de la cancha. Me quedo con el gol de la final de la Supercopa contra el Barça que perdimos 5-4”.
Sevilla, donde él quería estar
La trayectoria de Banega en el Sevilla está dividida en dos etapas y el argentino reconoció que cuando se fue, «sabía desde un principio que volver estaba en mi cabeza. Había sido una decisión difícil irme, pero era necesario salir un poco de la tranquilidad y buscar nuevos retos. Se venía el Mundial y no estaba jugando. Sabía que en el Sevilla podía jugar y mi objetivo era ir al Mundial. Es el club donde me dieron el cariño y la tranquilidad necesaria. Monchi y Unai fueron gran parte de darme lo que necesitaba. Aquí me empecé a sentir cómodo, a madurar y jugar de verdad al fútbol».
Emery, su gran valedor
Banega reveló también como se dio su primer fichaje por el Sevilla, quién fue el responsable y cuánto tardó en decidirse: «Estaba en Newell’s todavía, quedaban pocas fechas y me llamó Unai Emery para preguntarme si quería venir al Sevilla. Un día y medio después le llamé, le di el OK. Las negociaciones fueron largas, estuve haciendo la pretemporada en el Valencia, pero pude salir y venir al Sevilla».
Monchi, una vuelta deseada
Finalmente, Banega se refirió a la vuelta de Monchi al Sevilla. Sobre este asunto, Éver reconoció que «el club lo necesitaba. Todos estamos contentos con la llegada de él y esperemos que el proyecto que armó se pueda terminar y terminar bien”.